Los inversionistas que buscan marcas prometedoras vendidas en Amazon están provocando guerras de ofertas, a medida que se intensifica la competencia para encontrar el próximo producto exitoso.
El foco del frenesí es el grupo de pequeñas empresas que han surgido en los últimos años para vender sus productos en el vasto mercado de Amazon. Están siendo adquiridas por startups respaldadas por Wall Street conocidas como agregadores, que están apostando a que sus equipos de veteranos del comercio electrónico puedan transformar productos en marcas globales.
Desde abril de 2020, más de 60 de estos agregadores han recaudado casi 6 mil millones de dólares, según Marketplace Pulse, una firma de Nueva York que monitorea el sitio. A medida que el mercado se calienta, su desafío es encontrar marcas emergentes con poder de permanencia y evitar pagar demás por ellas.
Foundry anunció el lunes 100 millones de dólares en fondos de las firmas de capital privado de LightBay Capital y Monogram Capital Partners, ambas con sede en Los Ángeles. La compañía espera que su equipo, que incluye al exejecutivo de Amazon Stefan Haney y la exejecutiva de comercio electrónico de Walmart Helen Vaid, se destaque cuando buscan socios para hacer crecer sus negocios.
Foundry promete ayudar a los comerciantes a expandirse más allá de Amazon a otros mercados en línea populares en todo el mundo y, en última instancia, acceder a los estantes de las tiendas físicas, donde todavía se realizan la mayoría de las compras.
‘Amazon es el punto de partida, no el punto de llegada’, dijo Vaid, quien recientemente fue director de atención al cliente en Pizza Hut y ahora es director ejecutivo de Foundry.
Muchos agregados están tratando de eludir a los corredores y lidiar directamente con las marcas prometedoras de Amazon para lanzar más una asociación a largo plazo que un trato de una sol vez.
