Estados Unidos está instando a proveedores de servicios en la nube como Amazon y Microsoft a investigar activamente y denunciar a clientes extranjeros que desarrollen aplicaciones de inteligencia artificial en sus plataformas, intensificando el conflicto tecnológico entre Washington y Beijing.
La propuesta, cuya publicación está programada para este lunes, requiere que estas empresas revelen los nombres y direcciones IP de sus clientes extranjeros.
Según el borrador de la norma publicado el domingo, se espera que Amazon y otros proveedores, incluyendo Google, diseñen un presupuesto para recopilar estos detalles e informar sobre cualquier actividad sospechosa.
Si estas medidas se implementan, Washington podría cerrar una vía importante mediante la cual las empresas chinas acceden a centros de datos y servidores cruciales para entrenar y alojar inteligencia artificial.
Además, se les impone a los servicios en la nube la responsabilidad de recopilar, almacenar y analizar los datos de los clientes, una carga similar a las estrictas reglas de ‘conozca a su cliente’ que rigen la industria financiera.
Los proveedores de servicios en la nube estadounidenses expresan su preocupación de que las restricciones en sus actividades con usuarios extranjeros, sin medidas comparables por parte de países aliados, puedan perjudicar a las empresas estadounidenses.