La Comisión Europea se declaró hoy satisfecha por la luz verde que la Eurocámara ha dado a su propuesta para introducir en la UE un cargador universal de teléfonos móviles, lo que simplificaría la vida a los consumidores y reduciría costos y residuos.
El pleno del PE, reunido en Estrasburgo (Francia), aprobó hoy exigir a las compañías el establecimiento de un cargador universal para todos los tipos de teléfonos móviles.
También se ha buscado reducir el uso de los equipos radioeléctricos, pues en los últimos años han proliferado un gran abanico de dispositivos móviles y de aplicaciones inalámbricas que han creado riesgos de interferencia entre los distintos productos.
«El voto del PE hará posible que los cada vez mayores usuarios de esos aparatos y el equipamiento de radio coexistan sin interferencias», dijo la CE, en un comunicado.
El vicepresidente del Ejecutivo de la UE y comisario europeo de Industria, Antonio Tajani, se mostró satisfecho con la decisión de la Eurocámara, que «sienta las bases para la innovación y el crecimiento» en materia de comunicaciones móviles.
Tajani agregó que «el sector sigue teniendo un enorme potencial» y que «las comunicaciones seguras y rápidas sin hilos son esenciales en la revolución que está habiendo en la industria, los servicios, la educación, el ocio y casi todas las esferas de la vida».
Las nuevas medidas «permitirán introducir un cargador común para teléfonos celulares y dispositivos similares», explicó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario.
La propuesta sobre la armonización en la UE para la comercialización de equipos radioeléctricos establece normas comunes para todo tipo de equipos que usan frecuencias de radio, incluidos teléfonos móviles, sistemas de apertura remota para coches y los módem.
La directiva impulsada por el área de Industria de la CE incluye «requisitos para proteger la salud y la seguridad, garantizar la compatibilidad electromagnética y evitar interferencias perjudiciales».
Fabricantes, importadores y distribuidores deberán respetar las obligaciones que acarrean los cambios en las normas armonizadas y en el diseño y características de los equipos radioeléctricos.
Además, la convergencia de las normas de equipos de radio con otra legislación aplicable al mercado interior de productos reducirá los costes de cumplimiento para los negocios, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
La Eurocámara y los Gobiernos de los Veintiocho llegaron a un acuerdo en diciembre de 2013 sobre la aprobación de la directiva, que aún debe recibir el visto bueno definitivo del Consejo.
Una vez adoptada, los Estados miembros tendrán dos años para su aplicación y los fabricantes disfrutarán de un año adicional para cumplirla, por lo que la implantación de un cargador de batería estándar deberá estar disponible en 2017.
EFE