La Comisión Europea está recopilando datos anónimos de los movimientos de los teléfonos móviles para evaluar los desplazamientos de la población y poder elaborar modelos sobre la evolución de los contagios del coronavirus para las necesidades de atención sanitaria.
El comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, explicó que la iniciativa consiste en estudiar los datos masivos que se han pedido a algunos operadores de telecomunicaciones para estudiar, en los países en los que hay confinamiento, en qué medida la gente sale de sus casas.
Estos datos en ningún caso servirán para verificar si una persona concreta se queda o no en su domicilio, aseguró Breton, que precisó que se destruyen una vez utilizados con la creación de modelos matemáticos.
El comisario europeo indicó que para llevar a cabo este trabajo se había consultado con los reguladores para garantizar que se cumplen las reglas y descartó un seguimiento a través del móvil de las personas contagiadas, como en Corea del Sur.