Samsung Electronics dijo hoy que examinará el dispositivo incendiado que obligó a evacuar un vuelo en Estados Unidos para comprobar si se trata de uno de sus móviles Galaxy Note 7 posteriores a la revisión por el escándalo de las igniciones de teléfonos.
El avión de Southwest Airlines estaba listo para despegar rumbo a Baltimore en la mañana del miércoles, cuando se detectó humo en la cabina procedente de un teléfono móvil en llamas.
El phablet comenzó a arder en el bolsillo de su propietario, que rápidamente lo tiró al suelo, donde quemó la alfombra del avión, según sus declaraciones a medios estadounidenses.
Tras la evacuación de la aeronave, el usuario aseguró que se trataba de un Galaxy Note 7 adquirido el pasado 21 de septiembre y que de hecho tenía el símbolo de la batería en color verde, tal y como corresponde a los dispositivos comercializados después de la revisión.
La revista especializada estadounidense The Verge mostró fotografías del teléfono accidentado y su caja, en la que aparece un cuadrado negro que supuestamente corresponde a los dispositivos seguros.
Samsung retiró del mercado el Note 7 el pasado 2 de septiembre y lo llamó a revisión, tras reconocer 35 casos documentados en todo el mundo de dispositivos que ardieron durante la carga debido a baterías defectuosas.
Tras supuestamente solucionar este problema, a mediados del mes pasado la firma comenzó a comercializar los nuevos dispositivos supuestamente seguros.
EFE