Winston, uno de los otros fabricantes de productos de Apple, dijo esta semana que la mitad de su capacidad de producción podría residir fuera de China dentro de un año.
Los ensambladores asiáticos, que mantienen al mundo de los iPhones y otros dispositivos, están cambiando a una mayor velocidad después de que el coronavirus mostró la locura de apostar todo en un país.
El movimiento por la producción fuera de China ha estado en marcha desde que la guerra comercial entre Washington y Beijing alcanzó su cenit el año pasado. Las decisiones de compañías como Winston y otros socios de Apple, incluyendo un Hon Hai Precision, Inventec y Pegatron, podrían reformar las cadenas de suministro de tecnología.
Winston, que figura en la lista de Taipei, apunta a la India, ya está fabricando, junto con Vietnam y México, reservando mil millones de dólares para financiar la expansión este año y el próximo.
‘Entendemos por muchos mensajes de nuestros clientes que creen que esto es algo que tenemos que hacer’, dijo el presidente Simon Lin. ‘Están contentos y aprecian que podamos continuar haciendo ese movimiento y seguir trabajando con nosotros’.
Inventec, otro de los principales socios de ensamblaje de Apple, dijo el martes que se está preparando para establecer una unidad en Vietnam.
Más que cualquier otro ensamblador, Hon Hai resumió cómo el coronavirus detuvo la economía número dos del mundo. Más conocido como Foxconn, augura un cambio potencial en un paradigma de producción global que ha gobernado en la industria electrónica durante más de tres décadas.
