México se posiciona como un mercado estratégico regional debido al incremento de la demanda de habilidades para el futuro.
Se estima que el sector tecnológico en el país crecerá a una tasa anual de 10% de aquí a 2030, impulsado por la estabilidad económica y la expansión de sectores como manufactura avanzada, tecnologías de la información y servicios empresariales.
No obstante, este crecimiento también pone en evidencia un desafío estructural: la falta de profesionales especializados en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) que puedan cubrir las vacantes que requieren habilidades específicas.
De acuerdo con Hays, la demanda de profesionales en tecnología en México ha aumentado 47% desde 2019. Este incremento refleja la urgencia por ocupar puestos estratégicos en áreas de inteligencia artificial, biotecnología, energías renovables y transformación digital.
La escasez de talento se ha convertido en un obstáculo que limita la competitividad de las empresas en el mercado nacional, al dificultar el acceso a perfiles técnicos de alta especialización.
México representa una oportunidad clave para fortalecer la contratación de talento STEM, gracias a la expansión empresarial y al esfuerzo de los trabajadores por adquirir nuevas competencias.
Sin embargo, para cerrar la brecha existente, resulta esencial implementar políticas públicas y programas educativos que promuevan la formación técnica desde etapas tempranas y fomenten la capacitación continua a nivel profesional.
El desarrollo de habilidades técnicas debe ir acompañado de competencias blandas como la gestión de proyectos, el trabajo colaborativo y la adaptabilidad, que son cruciales para el éxito en industrias en constante transformación.
Además, considerar las expectativas y perspectivas de las nuevas generaciones, más familiarizadas con la tecnología, será fundamental para construir ambientes laborales innovadores y resilientes.
Actualmente, el mercado de transformación digital en México proyecta un crecimiento de 39.98 mil millones de dólares en 2025 a 88.33 mil millones en 2030, mientras que el sector de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) anticipa una tasa de expansión anual de 10.6%.
Estas cifras delinean una oportunidad estratégica para fortalecer el capital humano del país y consolidar un ecosistema STEM más robusto y preparado para las demandas del futuro.