Fitbit informó que está cambiando las operaciones de fabricación fuera de China para todos sus monitores de salud y relojes inteligentes, evitando así los aranceles estadounidenses a las importaciones procedentes de ese país.
A partir de enero, la compañía espera que sus productos no sean de origen chino y, por lo tanto, no estén sujetos a los aranceles de importación, dijo en un comunicado.
Fitbit aclaró que darán más detalles sobre las implicaciones financieras de la medida durante su conferencia telefónica sobre las ganancias del tercer trimestre.
Con esta decisión, la firma de tecnología se une a otras compañías estadounidenses que se mudan de China en medio de la guerra comercial en curso entre ambos países.
Tile, que fabrica rastreadores de ubicación habilitados por Bluetooth, también dijo que está estudiando un movimiento similar y está considerando a México, Malasia, Vietnam y posiblemente Estados Unidos, como futuros centros de fabricación.
