2020 es el tercer año en el que ABB participa como patrocinador oficial del Campeonato de Fórmula E, y lejos de limitarse a la presencia de marca, el evento se ha convertido en un escaparate para mostrar la evolución tecnológica en energías limpias.
‘Es más que una carrera, es una plataforma para ver el cambio y la revolución en las energías y economías sustentables’, afirmó el director de la compañía para México, Vicente Magaña.
Durante un encuentro con medios en el marco de este evento, el directivo destacó la importancia del intercambio comercial con Estados Unidos y el T-MEC como una plataforma para que el país siga avanzando y sea competitivo en la industria 4.0, a pesar de sucesos como el coronavirus y el brexit, que ‘están deteniendo proyectos’.
El cambio que supone la transformación digital en las organizaciones es, para Magaña, de proporciones similares a la transición de la fotografía tradicional a la digital, ‘y ABB está en el centro’.
En cuanto a la evolución en la Fórmula E, Magaña destacó cómo hace un par de años esta carrera no era tan relevante; ello ha cambiado porque ahora los autos son más eficientes en términos de consumo de batería.
Para el mercado automotriz, el directivo está convencido de que los autos eléctricos van a ser una alternativa a mediano y largo plazo; bajará el costo de la energía y veremos ‘una convivencia entre autos eléctricos y convencionales de un 50% y 50%’.
Y es que las energías renovables deben ser la gran apuesta de los gobiernos e iniciativa privada en favor de las economías sostenibles: tan solo en México, la cantidad de energía del sistema eléctrico podría cubrir el 50% de las necesidades del país.
‘La Fórmula E es como un laboratorio externo, va más allá del patrocinio. Vemos un mundo de cero emisiones’, con el firme propósito de ‘desarrollar al mundo sin consumir al planeta y cumplir con los estándares globales de emisiones’.
Y para lograrlo, aseguró Magaña, el almacenamiento de energía es clave para dar continuidad’.
No obstante, esta misión solo se logrará a través de la colaboración entre todos los jugadores. ‘Es un trabajo conjunto de iniciativa privada y el gobierno, no se le puede pedir todo al gobierno. Si no estamos comprometidos a trabajar en conjunto no va a funcionar y no tendremos éxito, se deben definir roles y responsabilidades’, aseveró Scott McKay, Vicepresidente de Industrias de Energía para América Automatización Industrial de ABB.
Por su parte, Mike Mustapha, Head of Global Market Electrification Business, explicó que la estructura de ABB se divide en cuatro unidades: electrificación, motion, automatización industrial y robótica, con más de 110 mil empleados globales.
En el caso de Mexico, la compañía ha crecido a doble dígito y el país representa la mitad del valor en América Latina, con 4,500 empleados y siete plantas de manufactura y submanufactura.