Foxconn Technology Group, la mayor fabricante mundial de productos electrónicos para marcas internacionales, tiene planes de recortar su plantilla, que en China supera el millón de empleados, ante la baja en ganancias.
La firma enfrenta a una fuerte subida de costos salariales en China, impulsados en parte por las subidas que la propia empresa ofreció tras varios casos de suicidios entre sus trabajadores y las consecuentes críticas de organizaciones y medios de comunicación.
Además, Foxconn ve cómo sus ganancias en la fabricación para marcas internacionales se reduce debido a la competencia de otros fabricantes y a la continua baja en precios de los dispositivos electrónicos e informáticos de sus clientes, ante la fuerte competencia del sector.
En concreto, el alza en ingresos, que se situó en más del 10% de 2003 a 2012, bajó al 1.3% en 2013 y en 2014 sólo logró subir al 6.5%.
Esta bajada en ingresos refleja no sólo el alza de costos laborales y la competencia con otras empresas sino también la caída en el crecimiento de las ventas en sectores como el de los teléfonos inteligentes, que se reducirá este año a la mitad del año pasado, según IDC.
Los precios medios de los smartphones también están bajando y eso lleva claramente a un declive en el margen de ganancias por aparato fabricado, como son el iPhone o el iPad de Apple.
A fines de 2014, Foxconn anunció el cierre de su planta de fabricación de teléfonos en Sriperumbudur Taluk, en el sur de India, al retirarse de ese mercado Nokia, que era uno de sus principales clientes, lo que amenaza con dejar sin trabajo a unos 1,700 empleados.
Ante esta situación, el presidente y fundador de Foxconn, Terry Gou, lanzó el proyecto de automatizar la producción con un millón de robots, y el grupo taiwanés ha realizado importantes desembolsos en investigación y desarrollo en ese sector.
En Taiwán, Foxconn ha comenzado a utilizar miles de robots en sus fábricas, pero no hay anuncios de planes concretos para una expansión masiva y a corto plazo del uso de la producción automatizada con robots de la última generación.
Foxconn, mientras tanto, está en tratos con la china Xiaomi, una de las mayores fabricantes de teléfonos inteligentes, para cooperar en la fabricación como un socio, y se ha lanzado a las ventas al consumidor y a producir productos con su propia marca.
La empresa taiwanesa, que espera captar la fabricación del 70% de los dispositivos de Apple, también produce teléfonos y otros productos para Sony, Huawei Technologies y Xiaomi.
Los márgenes de ganancias de Foxconn sufren declives, pero las ganancias netas estimadas de la empresa en 2014 superan los 3,750 millones de dólares), según expertos locales.
EFE