En su esfuerzo de ser el primero en la carrera tecnológica, Gacha el autobús autónomo finlandés, con el que Helsinki quiere recuperar el trono tecnológico perdido con Nokia, e incorporarse a la lucha por el transporte colectivo sin conductor, falló a las dos horas de funcionamiento durante su presentación mundial en Helsinki el viernes pasado.
El vehículo, anunciado como el primero del mundo preparado para todo tipo de condiciones atmosféricas, tuvo que ser reseteado desde el panel frontal.
Tras dos intentos consiguió arrancar, sin embargo, a ocho minutos de recorrido en un circuito cerrado, con suelo nevado pero sin obstáculos ni tráfico, Gacha no avanzó más.
“Era más la presentación del diseño”, intentó explicar un técnico de Sensible 4, la empresa que encabeza un grupo de 28 compañías embarcadas en el proyecto.
Más de un centenar de medios de comunicación e invitados internacionales fueron convocados en Helsinki para la presentación del que se publicitó como el primer bus autónomo apto para cualquier condición climática.
Mientras los responsables de las empresas participantes atendían en una ronda de preguntas para presentar las virtudes del proyecto, Gacha dio su primer síntoma de agotamiento. Justo en la posición de salida, un técnico bajó, abrió el compartimento situado en la parte delantera y apago el autobús. Así hasta dos veces. Finalmente arrancó y emprendió su última vuelta de presentación con pasajeros a bordo.
En el último cuarto de la vuelta, el autobús quedó parado y no respondía a los controles. Los técnicos intentaron resetearlo, pero otra vez no funcionó, tras revisar una rueda izquierda delantera por si algún objeto había bloqueado el vehículo de tracción total. La empresa afirma que está preparado para circular en la nieve, bajo la lluvia o con niebla.
Minutos después, ocupantes y técnicos empujaron el vehículo unos pocos metros para intentar sortear aquello que impedía la marcha. Finalmente los ocupantes abandonaron a pie el coche.
Santamala, director general de Sensible 4, explicó que el vehículo cuenta con 2 millones de líneas de códigos para miles de componentes. Tiene una capacidad para transportar a 10 viajeros sentados y seis de pie, tracción en las 4 ruedas, velocidad de 40 km/h en modo autónomo y 100 km de alcance sin recarga”.
El sistema está dotado de GPS, Lídar (Láser Imaging Detection and Ranging) de 360°, otros radares propios con la misma cobertura del entorno y cámaras que aportan una visión global de los dispositivos de conducción. “Todos se combinan”, aseguró Santamala para defender que la conducción autónoma es más segura, sostenible y eficaz.