Google aspira a que su sistema de asistente de voz entienda 300 idiomas, cuando ya en la actualidad es capaz de procesar el equivalente a 300 años de audio.
Pedro Moreno, uno de los cerebros tras el asistente Search by Voice opina que ‘los teclados quedarán sólo para corregir textos y muy de vez en cuando, ya que los asistentes de voz también podrán hacer correcciones’.
El propio ingeniero calcula que una persona normal utiliza entre 20,000 y 30,000 palabras a lo largo de un año con términos comunes; sin embargo, cada vez aparecen nuevos términos, o poco usuales, que surgen del lenguaje coloquial. De igual manera, empiezan a caer en desuso algunos términos actuales, tal cual es la dinámica de lenguaje.
El asistente de voz también maneja múltiples idiomas y en algunos casos identifica las variantes idiomáticas propias de cada país, e incluso palabras declinadas.
En opinión de Moreno, ‘también hay que pensar en todo lo que acompaña al habla’, como ruidos, el ambiente, los titubeos, las repeticiones, e incluso cuando quien habla es un niño.
Tampoco es fácil comprender frases largas: El sistema entiende bien: ‘pon una alarma a las 7’ pero se le dificulta con ‘por favor, me gustaría que pusieras el despertador para que suene a eso de las 7’, explica el experto.
Los laboratorios Bell, Hewlett-Packard, IBM o Microsoft habían sentado las bases de la tecnología, hasta que enfrentaron el rebase de las nativas de Internet, como Google, Facebook o Baidu.
En 2004 el ingeniero Pedro Moreno entró por primera vez a las oficinas de Google en New York.
Con información de El País