Google pidió los jueces de la Unión Europea que recorten o cancelen una multa antimonopolio de 5,000 millones de dólares, con el argumento de que la compañía nunca tuvo la intención de dañar a sus rivales.
La empresa ‘no podía haber sabido que su conducta era un abuso’ cuando firmó contratos con fabricantes de teléfonos móviles con Android que le exigieron utilizar sus aplicaciones de búsqueda y navegador web, dijo la abogada de Google, Genevra Forwood al tribunal general de la UE en Luxemburgo.
El poder de Google sobre los teléfonos móviles es el tema central de la audiencia judicial de una semana. Los abogados de la compañía argumentan que la Comisión Europea cometió un error al exigir cambios en los contratos supuestamente anticompetitivos con las los proveedores de teléfonos que ejecutan su sistema operativo Android, que utiliza la gran mayoría de dispositivos móviles en la región.
Como mínimo, el tribunal debería ‘reducir’ la multa, un récord en la UE porque se basó erróneamente en los ingresos publicitarios de la página de inicio de Google que no está directamente vinculada a los teléfonos Android, dijo Forwood.
El abogado de la Comisión Europea, Anthony Darwin, se burló de la súplica de Google y dijo que la cuantiosa multa era apenas un 4.5% de los ingresos de la empresa en 2017, muy por debajo del límite del 10%
El tamaño de la sanción tiene como objetivo disuadir a las empresas de tal comportamiento y la empresa de tecnología no podía ignorar la naturaleza anticompetitiva de su conducta, dijo. Las infracciones ‘cometidas por negligencia no son menos graves que las cometidas intencionalmente’.
‘No tenemos conocimiento de ningún otro caso en el que la conducta legítima se vuelva abusiva de la noche a la mañana’, dijo Forwood.