El gigante tecnológico Hewlett Packard (HP) anunció hoy una pérdida neta de 12,700 millones de dólares en su ejercicio fiscal 2012, que cerró en octubre, debido en parte a un cargo imprevisto de 8,800 millones por la compra de la empresa de software Autonomy.
HP divulgó unos resultados anuales poco halagüeños, que incluyen una reducción de los ingresos del 5%, hasta situarse en 120,400 millones de dólares.
Durante el ejercicio de 2011, la compañía había obtenido una utilidad neta de 7,074 millones de dólares a partir de unos ingresos de 127,200 millones.
Las pérdidas de este año fiscal fueron de 6.41 dólares por acción, frente a una utilidad de 3.32 dólares en 2011.
Hewlett Packard registró descenso de ingresos en la mayoría de los sectores en que opera (sistemas personales, impresoras, servidores), aunque logró algunas mejoras en software y servicios financieros.
Pero el punto más importante de los resultados que fueron divulgados hoy fue un cargo de 8,800 millones de dólares en el cuarto trimestre para hacer frente a «serias irregularidades contables, faltas en la divulgación y claras tergiversaciones» sobre la situación de la empresa británica de software Autonomy, comprada en 2011 por 11,500 millones de dólares.
Esas irregularidades habrían tenido lugar previamente a la adquisición.
«Creemos que hubo un esfuerzo determinado por parte de ciertos miembros de la dirección de Autonomy para engañar a los accionistas (de esa empresa) y a potenciales compradores», afirmó la consejera delegada de HP, Meg Whitman, en una entrevista con el canal financiero de televisión CNBC.
HP envió toda la documentación a la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) y a la Oficina de Fraudes Graves del Reino Unido (SFO), añadió.
Whitman apuntó también a la empresa auditora Deloitte, quien analizó las cuentas de Autonomy de cara a la compra, y reconoció que están «decepcionados» con la operación, ya que ahora creen que pagaron más de 5,000 millones de dólares de más.
HP compró Autonomy dentro de su proceso de expansión en el sector de los servicios informáticos y salir del menguante mercado de computadoras personales e impresoras, pero la operación no estuvo exenta de polémica ya que otro rival en la operación (Oracle) ya consideró entonces que la empresa británica valía la mitad de lo que finalmente pagó Hewlett-Packard.
El anuncio de las pérdidas y los problemas contables detectados en Autonomy siguió a las pérdidas que HP registró en los nuevo primeros meses del año, de 5,796 millones de dólares, que la compañía atribuyó a los malos resultados de su división de servicios tecnológicos (la antigua EDS, adquirida en 2008 por 13,000 millones de dólares).
La consejera delegada de HP recalcó que, a pesar de los resultados, la compañía prosigue su transformación de un fabricante de aparatos informáticos en una compañía de servicios tecnológicos globales.
«Estamos empezando a ver progresos en áreas clave, como la salida de nuevos productos y la obtención de nuevos clientes», afirmó en un comunicado Whitman, que es la tercera persona al timón del gigante tecnológico en otros tantos años.
Precisamente la falta de estabilidad al frente de la empresa en los últimos años, mientras cada nuevo dirigente busca un nuevo rumbo que asegure el crecimiento, es lo que los analistas achacan a HP, que el año pasado llegó a estudiar la posibilidad de abandonar el mercado de las computadoras personales.
Whitman recalcó a CNBC que algunas cifras del cuarto trimestre fiscal de 2012 demuestran: «estamos situando nuestra estructura de costos en línea con nuestros ingresos», y confió en que las cifras mejorarán a partir del segundo trimestre fiscal de 2013 con el lanzamiento de nuevos productos.
EFE