La fabricante taiwanesa de teléfonos inteligentes HTC Corp. sufre hoy una fuerte caída en el valor de sus acciones, ante un caso de presunto robo de tecnología por parte de tres exdirectivos en favor de China.
HTC no presentará, como estaba previsto, nuevos modelos en la inminente Feria de Electrónica de Consumo de Berlín, lo que parece indicar que el caso de espionaje industrial está retrasando la salida al mercado de los nuevos productos de la empresa taiwanesa.
El reciente anuncio de la compra de Nokia por Microsoft, en 7,200 millones de dólares, supone otro desafío para HTC, que mantiene un acuerdo con Microsoft para sacar modelos con el sistema operativo Windows para teléfonos móviles.
Las ventas de HTC han sufrido una desaceleración en los últimos meses y el caso de espionaje industrial y el ingreso de Microsoft en el mercado de los móviles inteligentes no parecen ser buenas noticias para la empresa taiwanesa.
En el caso de espionaje industrial, que salió a la luz la semana pasada, están involucrados tres antiguos directivos de la empresa y el gobierno municipal de Chengdu, capital de la provincia china de Sichuan.
Uno de los fiscales del caso dijo que el gobierno municipal de Chengdu ofreció condiciones muy ventajosas, incluyendo ayuda en las ventas y financiación, al directivo de HTC Chien Chih-lin para que estableciese una empresa de teléfonos inteligentes en esa ciudad.
Chien ha desempeñado un importante papel en las operaciones de HTC y aunque la empresa taiwanesa asegura que «todo marcha igual», los inversionistas isleños e internacionales no parecen muy convencidos, al juzgar por la caída del precio de las acciones de HTC.
EFE
