La multinacional tecnológica Intel anunció hoy el cierre de su planta de ensamblaje de microprocesadores en Costa Rica, lo que supone el despido de 1,500 trabajadores.
«Después de un extenso análisis, la compañía ha concluido que la mejor solución de largo plazo para maximizar la eficiencia y la efectividad operacional a nivel mundial es cerrar sus operaciones de ensamblaje y prueba en Costa Rica», indicó la empresa en un comunicado.
Intel opera en Costa Rica desde 1997 y se ha consolidado como una de las principales fuentes de inversión y la mayor empresa exportadora del país con más de 2,000 millones de dólares anuales, que supone cerca del 20% de las exportaciones totales de bienes de este país. En 1998 las exportaciones del gigante tecnológico representaban un 30.5% de las ventas de bienes y servicios del país, mientras que para el 2013 fue de un 13.7%.
Intel afirmó que en Costa Rica mantendrá su Centro de Servicios Globales y el Centro de Desarrollo de Ingeniería, en los cuales trabajan cerca de 1,000 personas y en las que se contratarán 200 más este año.
Hasta el año 2012 la empresa había invertido un total de 900 millones de dólares en Costa Rica, equivalente al 6% de la inversión extranjera directa captada por la nación centroamericana en los últimos 15 años.
EFE