Con un gasto de hasta 20 mil millones de dólares, Intel se comprometió a construir uno de los centros de fabricación de chips más grandes del mundo en Ohio.
Sin embargo, la compañía advirtió que podría tener que reducir sus emisiones sin la ayuda de la legislación, conocida como la ley CHIPS.
‘Vamos despacio y pequeños, o vamos a ser grandes y audaces según la ley CHIPS’, dijo Pat Gelsinger, presidente ejecutivo de Intel, quien dijo que los políticos estadounidenses están llegando al último momento para aprobar un proyecto de ley destinado a revitalizar la industria de chips del país, lo que pone en duda los planes de expansión interna de la compañía.
‘Es hora de sacar toda la basura del camino, llegar a los problemas centrales, tomar decisiones durante las próximas dos semanas’, dijo Gelsinger. ‘Creo que ambos lados del pasillo ahora, tanto bipartidistas como bicameral, sienten la urgencia de hacer esto antes del receso de agosto’.
Intel se comprometió construir uno de los centros de fabricación de chips más grande del mundo en Ohio, con un gasto de hasta 20 mil millones de dólares, con múltiples sitios de fabricación o fábricas. Pero canceló una inauguración planificada para el complejo el pasado jueves, y advirtió que podría tener que reducir sus ambiciones sin la ayuda de la legislación conocida como la ley CHIPS.