Intel está en conversaciones avanzadas con Apollo Global Management para llegar a un acuerdo que implicaría que la firma de inversión proporcionara más de 11,000 millones de dólares en financiamiento para una planta de fabricación de chips en Irlanda, según informó el Wall Street Journal.
Esta posible asociación surge en un momento en que las principales potencias mundiales están destinando cientos de millones de dólares a empresas para construir la próxima generación de plantas de fabricación de semiconductores en sus propios países.
Tanto Estados Unidos como la Unión Europea han liderado estos esfuerzos de financiamiento, en parte como respuesta al desafío que representa China en el dominio de los chips, pero también como parte de un esfuerzo más amplio para reducir la dependencia de los suministros asiáticos.
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha estado trabajando en la diversificación de las operaciones de fabricación de la empresa fuera de Asia, región que actualmente domina la producción de chips. Asimismo, está esforzándose por recuperar el liderazgo de la empresa después de que otras compañías como Nvidia y Taiwan Semiconductor Manufacturing eclipsaran sus capacidades.
Intel está en proceso de convertirse en una fundición, es decir, un fabricante por contrato que produce chips para otras empresas.
En abril, las acciones de la compañía sufrieron un declive después de informar que su nueva división de fundición había registrado ventas por 18,900 millones de dólares en 2023, en comparación con los 27,500 millones de dólares del año anterior, y que las pérdidas operativas en la nueva unidad se habían ampliado. En ese momento, el fabricante de chips advirtió que podría pasar varios años antes de alcanzar el punto de equilibrio.
Intel ya ha invertido miles de millones de dólares en plantas de chips en todo el mundo. En diciembre, anunció una inversión de 25,000 millones de dólares en Israel, tras obtener incentivos por valor de 3.2 mil millones de dólares del gobierno de la nación. En junio, llegó a un acuerdo con Alemania para invertir alrededor de 32,000 millones de dólares en operaciones de semiconductores.
Un posible acuerdo con Apollo seguiría a una transacción anterior en la que Brookfield Infrastructure Partners acordó invertir hasta 15,000 millones de dólares para adquirir una participación en la expansión manufacturera de Intel en Arizona.