La evolución de la inteligencia artificial (IA) en nuestra época es enorme, mucho más que en cualquier periodo anterior.
La diferencia es que ahora contamos con miles de millones de datos, diferentes tipos de arquitecturas de cómputo, así como nuevas y más sustentables técnicas en diversas industrias.
Lo anterior se desprende de la visión que tiene de la IA Guruduth Banavar, Jefe de la Oficina de Ciencia y Cómputo Cognitivo y Vicepresidente de Investigación de IBM.
El experto asegura que la inteligencia artificial no pretende reemplazar al cerebro humano, sino lograr que trabajen en conjunto y complementen su trabajo.
‘Es más una inteligencia mental’, opina Banavar.
Según Banavar, durante la Revolución Industrial, las personas inventaron máquinas para reemplazar la fuerza humana; ahora, estamos en un punto en el que debemos aumentar nuestras capacidades cognitivas.
‘Este es el inicio de una nueva era cognitiva en la que necesitamos ayuda para aumentar nuestra cognición’, dice el investigador basado en Nueva York, ‘debido al abrumador tsunami de datos’ al que nos enfrentamos.
De hecho, se calcula que para 2025 habrá alrededor de 1.65 zettabytes de información y no sabremos cómo manejar todos esos datos, pues muchos de estos son desestructurados. El reto es aprender a procesarlos y darles sentido.
Por ejemplo, explica Banavar, habrá muchos datos (brutos) médicos, sumados con infinidad de publicaciones relacionadas con la medicina.
‘Es una cantidad tremenda de datos agrupados en capas’. El reto es cómo agrupar toda esta información para solucionar un problema médico. ‘Nos llevará todavía mucho tiempo lograr esto’, sentencia el experto.
Deberemos tener la capacidad de extraer datos y conceptos para hacerlos más valiosos. Con toda esa información, los médicos podrán dar un diagnóstico mucho más preciso aunque, al final, ‘será siempre el doctor el que tome la decisión final’.
Sin embargo, ‘todo este proceso requiere de mucha energía para un ser humano, pero no para una máquina’, explica Banavar.
Los médicos actualmente están tomando las decisiones sin disponer de toda esa información, y ‘nosotros estamos pagando el precio por no saber cómo’ manejar y aprovechar todos los datos.
Lo que se requiere es una sociedad entre humanos y máquinas cognitivas a través de un proceso de aprendizaje, lo que se traducirá en mejores alternativas no solo para la medicina, sino para cualquier otra industria.
‘Es el futuro que tratamos de crear con la inteligencia artificial. Máquinas que aprenden y razonan. Una combinación de la inteligencia del ser humano y de las máquinas. No debemos tener miedo ni ser aprensivos a las nuevas tecnologías, sino verlas como una condición que eleve al ser humano’, concluye Banavar.