Los innumerables objetos que viajan en las cabinas de los aviones pueden formar parte de un ecosistema sustentado en el Internet de las cosas (IoT).
‘Para crear un entorno inteligente, se necesitan objetos inteligentes’, comenta Trevor Stone en el hangar Airbus.
Este entorno permitirá que los innumerables objetos en las aeronaves dispongan de etiquetas de identificación con emisores de radiofrecuencia para lograr un monitoreo permanente y en tiempo real de lo que acontece en la nave.
‘Un sistema de antenas de aluminio que están embebidas en las paredes de la aeronave configuran una red que no interfiere en sus sistemas’, indica Stone.
Con esta infraestructura de software y hardware se podrán evitar procesos manuales y fallas humanas en las verificaciones.
Hasta ahora se tienen identificados 3,000 objetos en un avión de tercera generación y se está extendiendo al área de pasajeros, de tal manera que en dos años pueden estar operando.
Con el IoT operando en las aeronaves, se podrá, por ejemplo, tener localizado en todo momento el equipaje, verificados los chalecos salvavidas, el cinturón abrochado de todos los pasajeros al despegue y no se requerirá de un recuento manual o verificaciones visuales.