El mercado de tecnologías de la información (TI) en México está proyectado a experimentar un incremento del 8% en 2024, según Alejandro Florean, gerente general de IDC México.
Este crecimiento se ve impulsado por la favorable situación del nearshoring y el desarrollo económico de la región de Norteamérica.
Florean destacó que la expansión de las TI en el sector privado en el período 2025-2027 podría mantener un crecimiento anual del 11%.
Asimismo, anticipó un aumento general del 3% en el mercado de TI para el cierre de 2023, con una proyección de 6% anual hasta 2027.
Según Florean, diversas industrias seguirán invirtiendo en tecnología a pesar de los desafíos políticos y económicos. La tendencia del nearshoring, que impulsa la relocalización de empresas a México, es uno de los factores clave que podría beneficiar significativamente al país.
Se estima que las inversiones globales en tecnología podrían superar los 1.7 billones de dólares entre 2025 y 2028, en gran parte para apoyar el fenómeno del nearshoring. Esta inversión podría tener un impacto notable en México.
Florean también reveló que el 47% del crecimiento en inversiones en TI en México se destinará al desarrollo de inteligencia artificial.
Las plataformas como servicio seguirán con un 31.9% y las infraestructuras como servicio recibirán un 20%. La banca liderará las inversiones en TI para 2025, con un estimado de 3,008.78 millones de dólares, seguida por telecomunicaciones (1,425.29 millones de dólares) y el Gobierno federal (1,196.56 millones de dólares).
Otros sectores que también mostrarán dinamismo en inversiones son el comercio minorista, manufacturas, medios de comunicación, petróleo y gas, automotriz, y alta tecnología y electrónica. Además, la automatización de procesos se posiciona como una de las principales prioridades para las empresas mexicanas, lo que se traducirá en un aumento de las inversiones en TI.
Entre las prioridades empresariales destacadas en el estudio se encuentran la mejora en la adquisición y retención de clientes, el aumento de la productividad organizacional, y la optimización de datos para nuevas fuentes de ingresos digitales, así como la creación de productos y servicios más eficaces.