La inversión privada en innovación tuvo una disminución significativa en 2023, pero el retroceso no afectó el progreso tecnológico global ni frenó el impulso innovador en las economías emergentes, según el Índice Global de Innovación 2024 de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
El informe señala que el valor de las inversiones de capital de riesgo en proyectos innovadores se redujo un 39% en 2023, tras una caída del 36% en 2022.
El gasto global en investigación y desarrollo (I&D) creció un 3% en términos reales, frente al 5% registrado el año anterior. Las empresas consideradas las principales inversoras en este campo aumentaron su inversión en un 6%, por debajo del crecimiento promedio del 8% de los últimos diez años.
El número de publicaciones científicas, un indicador relevante del nivel de innovación, bajó un 5.3%, mientras que las solicitudes de patentes se redujeron un 1.8% —el primer descenso desde 2009.
Todos los indicadores volvieron a niveles previos a la pandemia, explicó el director general de la OMPI, Daren Tang, quien mencionó que durante el período de emergencia sanitaria se observó un ‘boom’ de fondos destinados a proyectos innovadores debido a las oportunidades en el nuevo contexto.
Tras ese periodo, el aumento de las tensiones geopolíticas y el encarecimiento de los tipos de interés provocaron una desaceleración en la financiación, ya que los inversionistas, generalmente adversos al riesgo, optaron por ser más cautelosos.
A pesar de las dificultades, el progreso tecnológico se mantuvo sólido en 2023, especialmente en el sector salud, con avances en secuenciación del genoma, informática y baterías eléctricas. Al mismo tiempo, se incrementó la adopción de tecnologías como 5G, robótica y vehículos eléctricos.
La clasificación de la OMPI, que se publica desde 2007, está liderada por Suiza, seguida de Suecia, Estados Unidos, Singapur, Reino Unido y Corea del Sur, que logró entrar al top 10.
China ocupa el puesto 11 y sigue siendo el único país de ingresos medios en el top 30 del ranking.
En América Latina, Brasil se mantuvo como líder de innovación en la región, en la posición 50 por cuarto año consecutivo, seguido de Chile (51º) y México (56º), ambos con una mejora de uno y dos puestos, respectivamente.