Con el fin de determinar si existen empresas con poder suficiente como para fijar unilateralmente las tarifas de interconexión en el mercado de telefonía móvil la Comisión Federal de Competencia (CFC) inició una investigación bajo el expediente DC-07-2007.
Dicho proceso, informó la CFC, se desprende de denuncias hechas por operadores de redes locales fijas y de larga distancia como Marcatel, Next, Protel, Avantel, Megacable, Alestra y Maxcom, quienes en diversos expedientes manifestaron que «las tarifas que pagan por la terminación de llamadas en redes móviles resultan sustancialmente superiores a las que cobran los concesionarios de las mismas redes móviles a sus suscriptores».
Esta situación se presenta cuando una llamada de telefonía móvil, bajo la modalidad «El que llama paga», se origina en la red de un concesionario y termina en la red de otro operador, por lo que el primero debe pagar una tarifa de enlace al segundo.
El problema radica en que las tarifas que cobran algunos concesionarios son superiores a las que cobran a sus usuarios por servicios de telefonía originados y terminados en su propia red.
En un comunicado, la CFC detalla que según el artículo 63 de la Ley Federal de Telecomunicaciones (LFT) y el apartado 31 de las Reglas del Servicio Local, la SCT y la Cofetel podrán establecer obligaciones específicas relacionadas con tarifas, calidad del servicio e información, para aquel concesionario de redes públicas de telecomunicaciones que tenga poder sustancial en el mercado relevante.
Y añade que el inicio de este proceso de investigación no debe entenderse como un prejuzgamiento sobre la existencia de poder sustancial por parte de agente económico alguno.
Fuente: El Economista, México
