La digitalización y el uso del internet de las cosas (IoT) en proyectos agrícolas, de energía y transporte en América Latina serán claves para el desarrollo sostenible, la calidad de vida y la creación de ciudades inteligentes en la próxima década en la región, según expertos de Cisco.
El IoT, basado en la conexión de dispositivos y que apunta al uso de datos para la toma de decisiones de negocio, está emergiendo en esta parte del continente y hay un gran potencial para monetizar las inversiones tecnológicas, de acuerdo con Fabio Enriquez, gerente regional de Ventas de Cisco.
‘Latinoamérica está en la primera fase de conectividad pero la meta es que, además de reducir costos de operación, la región gane y monetice esas inversiones, ofreciendo mejores servicios o, en el caso agrícola, optimizando las cosechas’, agregó.
Datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) muestran que la región contribuye con el 11% del valor de la producción alimentaria mundial y posee el 24% de la tierra cultivable del mundo.
‘Esta es una región productora y llevar conectividad al campo debe estar en la agenda de los Gobiernos’, señaló el gerente regional de Cisco, quien mencionó que una de las estrategias de IoT es el uso de sensores en los cultivos para medir variables como temperatura, luz o humedad de forma automática.
Christian Onetto, gerente de la compañía en Colombia, coincidió en que este es un momento ‘histórico’ para impulsar la ganadería y la agricultura usando las nuevas tecnologías, especialmente en esta nación andina, en la que se inicia una fase de posconflicto.
En el tema energético, según Enriquez, México y Brasil ya están liderando proyectos con IoT, mientras Colombia y Chile han avanzado, pero persisten obstáculos en la regulación, y ‘Argentina, básicamente por su realidad política de los últimos años, se ha quedado rezagada’.
Mencionó que en México se están usando medidores de luz inteligentes, de la mano de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para reducir el gasto energético y controlar el consumo de los usuarios.
Y en el terreno de la movilidad, ciudades como Sao Paulo están aplicando proyectos piloto para integrar sistemas de transporte, como el de los autobuses.
Cisco plantea que el internet de las cosas puede también ayudar a controlar en tiempo real las condiciones de tránsito y reducir congestiones vehiculares, muy comunes en las grandes urbes latinoamericanas.
La otra tendencia, según Enríquez, es la aplicación de tecnología en la salud y educación para conectar a los lugares remotos, con la creación de programas de telemedicina y de formación virtual.
Un estudio presentado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y elaborado en conjunto con Cisco muestra que la capacidad de interconexión de los dispositivos a través de internet puede catapultar a los países en desarrollo y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Según el informe, las computadoras, teléfonos, sensores y chips mejorarán la prestación básica de servicios de salud y educación y permitirán que las comunidades apartadas prosperen.
Cisco calcula que la digitalización, el uso de las aplicaciones móviles, el Big Data, el IoT y las redes sociales pueden generar un impacto económico en los próximos diez años de 1.3 trillones de dólares en Latinoamérica.
La estimación de Cisco se basa en la expansión de las conexiones a internet, que la compañía prevé que crecerán hasta 2019 en Europa central y oriental (10%), Norteamérica (7.6%), Oriente Medio y África (5.6%) y Latinoamérica (5.3%).
EFE