El Internet de las cosas (IoT) tendrá un efecto multiplicador que provocará que las empresas actualicen sus plataformas tecnológicas para subsistir y no quedarse fuera de un entorno hiper conectado.
IoT provocará, ineludiblemente, la transformación de las organizaciones en un modelo digital globalizado e interconectado, cuyo impacto será mayor en aquellas entidades cuya actualización y modernización tecnológica es aún precaria.
Boston Consulting Group estima que para 2020, es decir, dentro de sólo tres años aproximadamente, 50,000 millones de cosas u objetos estarán conectados a Internet, lo que equivale a 7 cosas por cada ser humano.
Esta perspectiva de futuro es ineludible para que las organizaciones aseguren su permanencia en la industria en condiciones competitivas y rentables.
Incluso en las ciudades, que verán acelerado su proceso de adopción de soluciones inteligentes, no sólo para responder a las necesidades de los ciudadanos, sino incluso para impulsar la adopción del el internet de las cosas para el cumplimiento cabal de sus servicios a los ciudadanos.