La tecnología de Face ID incorporada en el iPhone y iPad puede detectar las mascarillas y desbloquear la clave de acceso, para facilitar el rastreo de COVID-19.
Debido a que el uso de la mascarilla es cada vez más frecuente, Google y Apple han sumado sus tecnologías para evitar la propagación del virus.
Considerando que las dos plataformas tienen una cuota conjunta global superior al 98% y cuentan con una interoperabilidad excepcional, serán eficaces para colaborar en la detección temprana en casos del coronavirus.
Para esto, los dos gigantes se han puesto de acuerdo en el diseño de una interfaz de programación de aplicaciones app y común, con el objetivo de alertar en caso de riesgo por cercanía con el virus desde distancias inferiores a 15 o 20 mestros.
Si una persona entra casualmente en contacto con otra que haya dado positivo, se recibirá un aviso en el teléfono que invitará al destinatario a realizarse una prueba y someterse a una cuarentena en el caso de infección.
Los problemas de privacidad cuentan con el compromiso de las dos compañías de no conculcar las normas sobre protección de datos. Entre otros detalles con la descarga y uso de las aplicaciones es de carácter voluntario y, al gestionarse por medio de Bluetooth, resulta menos invasivo que por localización a través de GPS.
Por lo pronto, los estados de Alabama, Dakota y South Carolina, serán los primeros en utilizar esta tecnología en Estados Unidos.
