La policía de Japón abrió una investigación por los ciberataques supuestamente procedentes de China contra unos 200 centros científicos estatales y empresas niponas, según recogen hoy los medios locales.
Las autoridades japonesas identificaron a un ciudadano chino miembro del Partido Comunista del país vecino (PCCh) como supuesto responsable del alquiler de los servidores desde los cuales se lanzaron los ataques informáticos, y tiene previsto presentar cargos contra él ante la fiscalía japonesa, informó la cadena estatal NHK.
El sospechoso es un ingeniero empleado por una empresa estatal de telecomunicaciones china, quien según las investigaciones de la policía nipona habría ofrecido acceso a los servidores al grupo de ciberespionaje conocido como Tick y que se cree vinculado con el Ejército del gigante asiático.
La policía identificó a otro ciudadano chino que habría alquilado también servidores en Japón para ser empleados por otro grupo de hackers relacionado con China, la Unidad 61419, según el diario japonés Nikkei.
‘Los ciberataques contra instituciones gubernamentales e infraestructuras importantes son cada vez más organizados y complejos, y el Gobierno considera importante actuar ante ellos’, dijo el ministro portavoz del Ejecutivo, Katsunobu Kato.
El ministro, quien no mencionó a China, añadió que el Ejecutivo tomará medidas con mucha atención y trabajando con los órganos relacionados en materia de ciberseguridad.
Los ciberataques se produjeron entre 2016 y 2018, y entre sus objetivos figuran la agencia espacial nipona JAXA y otras empresas y centros de investigación públicos y privados japoneses, según los detalles publicados por medios locales.
Las autoridades niponas creen que los ataques estaban dirigidos a obtener información clasificada de esas entidades para el Gobierno de China, y han urgido a los afectados a reforzar sus sistemas de ciberseguridad.