Microsoft está trabajando para cerrar la brecha digital en Estados Unidos, aunque se requiere un esfuerzo nacional que involucre al Gobierno, según el presidente de la compañía, Brad Smith.
‘Del mismo modo que existe un programa federal para subvencionar la electricidad, debemos reconocer que el internet de banda ancha es la electricidad del siglo XXI y también subvencionarlo a nivel gubernamental’, aseguró el directivo.
La brecha digital es la diferencia en el acceso a internet de banda ancha por parte de diferentes grupos socioeconómicos y raciales, algo que se ha manifestado con especial crudeza durante la pandemia de COVID-19 y la transición al trabajo y la enseñanza remotos.
‘Estamos tratando de solucionar la gran brecha digital que existe en Estados Unidos. Es un problema que ya teníamos antes, pero que la pandemia ha sacado a relucir’, indicó el ejecutivo.
Según datos compilados por Microsoft, más de un tercio de la población estadounidense no usa internet de alta velocidad y, en la ciudad de Nueva York, por ejemplo, sólo lo utilizan el 55% de los vecinos.
A diferencia de lo que ocurre en zonas rurales, donde el principal obstáculo en muchos casos es que no llega la red y por tanto no hay cobertura, en las ciudades el problema es el elevado costo tanto de la conexión como de los dispositivos, especialmente computadoras de escritorio y portátiles.
‘En la actualidad hay 120.4 millones de personas en EU que no usan internet con velocidad de banda ancha, sobre una población de 324 millones, y resulta muy revelador ver las diferencias existentes en base a la raza y la etnia’, apuntó Smith.
Según datos de la empresa, el 80% de los estadounidenses blancos usan internet de banda ancha, mientras que este porcentaje baja al 70% en el caso de los afroamericanos y al 65% en el de los hispanos.
‘Más de un tercio de los hispanos no tienen acceso a internet de banda ancha y eso implica que se queden atrás’, apuntó el ejecutivo.
Smith destacó tres grandes áreas en las que la brecha pone a los hispanos en situaciones de más vulnerabilidad y les cierra oportunidades: la educación remota -tanto las clases como todo el trabajo extraescolar-, el acceso a la telemedicina, y la creación y promoción de nuevas empresas.
‘Aunque este otoño la gran mayoría de niños regresen a las escuelas, su rendimiento seguirá siendo mejor si, después de las clases, los alumnos tienen acceso en casa a internet de banda ancha. Es lo que se ha venido a llamar la brecha de las tareas’, aseguró.
Para paliar estos efectos, Microsoft ha ampliado su iniciativa Airband -lanzada en 2017 para zonas rurales- a las comunidades negras e hispanas de ocho ciudades de EU: Nueva York, Los Ángeles, Atlanta, Cleveland, Detroit, El Paso, Memphis y Milwaukee.
En todas ellas, el fabricante de software se ha asociado con organizaciones sin ánimo de lucro para avanzar en tres áreas: la gratuidad o la rebaja del costo del internet de banda ancha, la financiación de dispositivos como tablets y computadoras desde los que conectarse y la oferta de formación en habilidades digitales para poder sacar el máximo partido a estas herramientas.