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La IA generativa de ChatGPT: entre beneficios y riesgos

ChatGPT tiene el potencial de revolucionar el lucrativo mercado de las búsquedas, incluso cuando su uso más amplio está revelando fallas potencialmente graves

La inteligencia artificial generativa de ChatGPT está cambiando la forma en que las personas interactúan.

Estos sistemas utilizan redes neuronales que se modelan libremente en la estructura del cerebro humano y aprenden a completar tareas de manera similar a través de prueba y error.

Con el tiempo, estos sistemas mejoran en sus respuestas y se vuelven más inteligentes, rápidos y matizados.

Gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y Baidu están invirtiendo fuertemente en esta nueva tecnología, que tiene el potencial de revolucionar el lucrativo mercado de búsqueda, aunque su uso más amplio está revelando fallas potencialmente graves.

Aquí se presentan nueve puntos clave a considerar:

 

1. ¿Qué es la IA generativa?

Estos sistemas utilizan redes neuronales que se modelan libremente en la estructura del cerebro humano y aprenden a completar tareas de manera similar, principalmente a través de prueba y error.

Con el tiempo, se les dice qué palabras y oraciones tienen sentido y cuál es no, y los intentos posteriores mejoran. Esto los hace diferentes a los sistemas informáticos más antiguos, lo que significa que las respuestas varían cada vez, pero gradualmente se volverán más inteligentes, rápidas y matizadas.

 

2. ¿Cómo funciona ChatGPT?

ChatGPT es la última iteración de la familia de generadores de texto GPT (Generative Pretrained Transformer) desarrollada por OpenAI.

Los GPT se entrenan mediante aprendizaje no supervisado, que implica encontrar patrones en un conjunto de datos sin recibir ejemplos etiquetados o instrucciones explícitas sobre qué buscar.

ChatGPT se basa en GPT-3.5, que extrajo texto de toda la web, incluyendo Wikipedia, sitios de noticias, libros y blogs, para hacer que sus respuestas sean relevantes y bien informadas.

 

3. ¿Quién está detrás de OpenAl?

OpenAI es una organización sin fines de lucro cofundada por el programador y empresario Sam Altman para desarrollar tecnología de inteligencia artificial que «beneficie a toda la humanidad».

Los inversionistas iniciales incluyeron a la fundación benéfica del cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, Khosla Ventures y Elon Musk, quien terminó su participación en 2018.

OpenAI se convirtió en una entidad con fines de lucro en 2019 cuando Microsoft invirtió mil millones de dólares.

 

4. ¿Cuál ha sido la respuesta a ChatGPT?

Más de un millón de personas se registraron para usar ChatGPT después de su lanzamiento en noviembre.

Las redes sociales han estado llenas de usuarios que prueban usos divertidos y de bajo riesgo para la tecnología. Algunos han compartido sus respuestas a preguntas de trivia oscuras, mientras que otros se maravillaron con sus sofisticados argumentos históricos, ensayos universitarios, letras de canciones pop, poemas de criptomonedas, planes de comidas y soluciones a desafíos de programación.

 

5. ¿Quién va a ganar dinero con todo esto?

Grandes empresas tecnológicas como Microsoft han descubierto el potencial de la inteligencia artificial generativa para cambiar la forma en que las personas navegan por la web. En lugar de revisar docenas de artículos sobre un tema y devolver una línea relevante de un sitio web, estos sistemas pueden proporcionar una respuesta personalizada.

Microsoft profundizó su relación con OpenAI en enero con una inversión plurianual valorada en 10,000 millones de dólares que le dio derechos parciales sobre las ganancias futuras de OpenAI a cambio del poder de cómputo de la red de nube Azure de Microsoft.

En febrero, Microsoft integró un primo de ChatGPT en su motor de búsqueda Bing. El anuncio fue un desafío para el gigante rival de búsqueda Google, que respondió lanzando su propio servicio de inteligencia artificial conversacional, Bard.

Sin embargo, siguen existiendo preguntas sobre cómo monetizar la búsqueda cuando no hay páginas de resultados en las que se puedan insertar anuncios.

 

6. ¿Cómo va la competencia?

OpenAI ha pasado meses refinando ChatGPT con base en comentarios que identificaron problemas de precisión, sesgo y seguridad.

Según el laboratorio, ChatGPT-4 tiene un «40% más de probabilidades» de producir respuestas fácticas y también es más creativo y colaborativo. Sin embargo, en algunas pruebas realizadas por Bloomberg, ChatGPT-4 todavía tuvo problemas para componer un poema cinquain sobre suricatas y regurgitó estereotipos de género.

Por otro lado, Bard de Google tuvo un comienzo difícil al cometer un error durante una demostración pública en febrero, lo que generó preocupaciones de que la empresa había perdido terreno en la carrera por el futuro de las búsquedas.

Por su parte, la china Baidu decepcionó a los inversionistas con una demostración de su «Ernie Bot» el 16 de marzo, que solo mostraba un video con un guión de interacciones con la IA.

La matriz de Facebook, Meta Platforms, se apresuró a reunir un grupo de productos de inteligencia artificial generativa a partir de equipos que anteriormente estaban dispersos por toda la empresa.

 

7. ¿Qué otras industrias podrían beneficiarse?

El potencial económico de los sistemas de IA va mucho más allá de la búsqueda en la web. Podrían permitir a las empresas llevar su servicio al cliente automatizado a un nuevo nivel de satisfacción, produciendo respuestas relevantes la primera vez para que los usuarios no tengan que esperar para hablar con un ser humano.

También podrían redactar publicaciones y otros tipos de contenido de relaciones públicas para empresas que, de lo contrario, requerirían la ayuda de un redactor.

 

8 ¿Cuáles son las limitaciones de la IA generativa?

Las respuestas que reúne a partir de información de segunda mano pueden sonar tan certeras que los usuarios pueden asumir que se ha verificado su precisión.

Lo que realmente está haciendo es presentar texto que se lee bien y suena coherente, pero puede estar incompleto, sesgado, parcialmente incorrecto o, en ocasiones, sin sentido.

Estos sistemas son tan buenos como los datos con los que están entrenados.

Despojados del contexto útil como la fuente de información y con errores tipográficos y otras imperfecciones que a menudo pueden indicar material poco confiable, el contenido de ChatGPT podría ser un campo minado para aquellos que no están lo suficientemente versados en un tema para notar una respuesta defectuosa.

 

9. ¿Qué pasa con los riesgos éticos?

A medida que la inteligencia de las máquinas se vuelve más sofisticada, también lo hace su potencial para el engaño y acciones malintencionadas.

Por ejemplo,el bot Tay de Microsoft fue eliminado en 2016 después de que algunos usuarios le enseñaron a hacer comentarios racistas y sexistas.

Pero algunos usuarios han encontrado soluciones alternativas. Es posible que los sistemas de IA generativa no detecten los sesgos raciales o de género que un humano notaría en los libros y otros textos.

También son un arma potencial para el engaño. Los profesores universitarios se preocupan de que los estudiantes obtengan chatbots para hacer sus tareas.

Los legisladores pueden verse inundados con cartas aparentemente de electores que se quejan de la legislación propuesta y no tienen idea si son genuinas o generadas por un chatbot utilizando una empresa de cabildeo.