La inteligencia artificial ayuda a realizar evaluaciones previas a la consulta del médico, a diagnósticos más eficientes, valoración de la severidad de las patologías y en la agilización de determinadas pruebas.
La Universidad Laval de Quebec, Canadá, con investigadores de España, Estados Unidos e Irán, ya han conseguido financiamiento del Canarias Institute of Health Research, con la idea de aplicar la inteligencia artificial a la atención primaria sanitaria, el área más ancha del embudo del sistema.
El investigador español José Luis Salmerón, catedrático de Sistemas de Información e informática de gestión de la Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, ha colaborado con la aplicación de inteligencia artificial en la evaluación de diagnósticos de patologías como la artritis reumatoide.
Este sentido, comenta que uno de los beneficios inmediatos será que, al disponer de más elementos para determinar la patología de los pacientes, se reducirá la derivación de los mismos al especialista.
Lo que es fundamental es desarrollar una estructura inteligente de información sobre síntomas que permite vincular los posibles diagnósticos. ‘No se trata de sustituir al médico, sino de crear un soporte, previo a la consulta’, explica Salmerón.
El informático propuso en la última reunión del grupo internacional, la aplicación del sistema de Blockchain para certificar el contenido. ‘Sería como el notario digital de los expedientes’, explicó.
La inteligencia artificial es el camino ineludible ante los nuevos desafíos de la atención primaria, marcada por el progresivo envejecimiento de la población y la mayor prevalencia de enfermedades crónicas.
Ambas circunstancias afectan ya a los tiempos de consulta y a la mayor demanda de citas y pruebas diagnósticas.
La aplicación de tecnología artificial se implanta de forma gradual en la atención simultánea a la par de la iniciativa empresarial y de las demandas tanto de la sanidad pública como privada.
Sanitas, una de las compañías españolas de atención médica, firmó con la entidad estadounidense Bupa, matriz de Healthtap, un acuerdo de colaboración.
Según los cálculos de la sociedad española, en 2020, el 25% de las consultas serán digitales por video, voz o chat.
En la actualidad más de 245,000 clientes de Sanitas cuenta con la cobertura de Blua, que les permite realizar una videoconsulta a través de su móvil, o cualquier otro dispositivo.