Entre que si están saturados o que si esta semana iniciarán el proceso de selección de la Administradora de la Base de Datos del Sistema Telefónico Nacional, mediante el cual se hará una realidad la portabilidad telefónica numérica, los comisionados de la Cofetel, encabezados por el presidente de su pleno, Héctor Osuna, no emitirán la convocatoria para licitar las frecuencias de 1.9 Mhz (1850 a 1910/1930-1990 Mhz), al menos en el próximo mes.
Por lo pronto, no todo son malas noticias, pues a partir del miércoles se anticipa que la SCT, que dirige Luis Téllez, y la Cofetel publiquen en el Diario Oficial de la Federación las reglas operativas que permitirán arrancar la última fase del proceso de implantación de la portabilidad de números telefónicos, geográficos y no geográficos en México.
Publicadas las reglas, se emitirá la convocatoria, la semana entrante, para realizar la licitación de la empresa que operará la base de datos (una especie de Procesar y a la que le anticipamos más problemas que a ésta) y, con ello, en 60 días se iniciaría la portabilidad en México.
Todo se cuidó, pero un factor -de vital importancia- ha quedado pendiente de definir. Me refiero a lo que sucederá con las prácticas comerciales que hasta ahora han permitido a los operadores de telefonía celular encriptar equipos para arraigar al suscriptor.
De hecho, la FCC y la Comisión de Telecomunicaciones Europea están tomando cartas en el asunto, porque hasta ahora el gran «freno» a la portabilidad en telefonía celular no es la oferta de valor agregado que realizan los operadores, sino la práctica continua de encriptar equipos y cruzar subsidios en la oferta integral al suscriptor, en acuerdo con las empresas fabricantes de los equipos.
Recordemos que las reglas para implantar la portabilidad de números geográficos y no geográficos señalan que la conservación del número telefónico será factible sólo entre el mismo tipo de servicio.
Es decir, usuarios de telefonía fija podrán portar su número a otro operador de telefonía fija (se supone que hay unos 20 millones de suscriptores de los que 18 millones están en la base de datos de Teléfonos de México, que dirige Héctor Slim), lo mismo para los usuarios de telefonía móvil, todos en la misma área de servicio local (ASL).
Entendemos que el acuerdo final que integró el Comité de Portabilidad que encabeza la Cofetel y en la misma parece que lleva la batuta el comisionado José Luis Peralta en el aspecto técnico, consideró toda clase de cachirulazos, pues para que se registre un traspaso de cuenta de una empresa a la otra, no sólo el usuario tiene que presentar la documentación que le acredite como titular de una línea y el último recibo pagado (para desactivar eso del «barzón telefónico»), pero hasta ahora no encuentro ninguna disposición que obligue al operador que pierde el número a desencriptar el equipo a favor del cliente, no tanto del operador que recibe al suscriptor.
Hay en México, según la Cofetel, aproximadamente 70 millones de suscriptores de telefonía celular en sus diferentes formas, pero 90 por ciento de ésta es telefonía de prepago, por lo que sólo 10 por ciento será susceptible de portar su número, pues según entendemos la portabilidad es un beneficio para quienes ligan su teléfono celular a un contrato de pago automático bancario.
Creemos que las reglas tendrán que irse afinando poco a poco, con su aplicación y atendiendo a las características del mercado en México, pero también coincidimos con Peralta Higuera en que el primer año se podría esperar que el número de traspasos entre empresas se ubique entre 1 y 2 por ciento del mercado:
180 mil para teléfonos fijos y unos 700 mil para móviles, considerando que si se siguen las tendencias observadas en el sector financiero y de televisión por cable, las empresas operadoras compiten en los mercados más rentables, pues en ningún caso la portabilidad será ni es un beneficio para prepagos.
En otro orden, son tres los grupos que fueron planteando sus alianzas a lo largo de 2007 para participar en la licitación de la base de datos de telefonía, como Neoris, que lidera Rolando Garay, y es subsidiaria de Cemex, de Lorenzo Zambrano, y Telcordia, el corporativo estadounidense que recientemente implantó la portabilidad en Malasia y que está a punto de ganar la de Colombia, y que representa en esta alianza Richard Jacowleff, presidente de Interconnection Solutions.
Ellos en junio de 2007 se aliaron para presentar la solución Number Portability, que permite fácilmente a los suscriptores cambiar de proveedores de servicios de comunicación, evitando pérdidas de tiempo y dinero.
Su proceso se concreta en dos días y el esquema diseñado en México por la Cofetel estima un promedio de cinco a seis días, máximo.
El otro grupo está integrado por Informática El Corte Inglés SA, esta empresa, que lo mismo está desarrollando el proyecto de digitalización catastral del gobierno de Marcelo Ebrard, que buscando operar la base de datos de telefonía. Ellos están asociados con Lattice de HP y Kio Networks de Mariazun Aramburuzabala. Finalmente, está la empresa New Start, que abre dominios y que se ha asociado con el Tec de Monterrey.
En cualquiera de los casos, el contrato que suscribirá el ganador tendrá una vigencia de tres a cinco años y se prevé que la inversión ronde los 30 millones.
Fuente: El Financiero, Alicia Salgado, México
