El acelerado proceso de digitalización, así como la irrupción de nuevas tecnologías que acceden a la red, han generado brechas en los sistemas de seguridad que aprovechan cada vez más los cibedelincuentes.
Algunos datos duros, dejan ver la gravedad de este asunto:
- En México el problema de la ciberdelincuencia es de tal magnitud que representa ya el segundo mayor delito grave, después del narcotráfico.
- El costo promedio de un incidente de seguridad es de 1,581,741 dólares.
- El fraude de empleados, espionaje e intrusiones a la red son las violaciones más caras.
- Se requiere en promedio un presupuesto de 551,000 dólares para recuperarse en corporativos y 38,000 dólares en pymes.
- El costo promedio de un incidente de seguridad es de 1,581,641 dólares.
- En México, sólo 1 de cada 15 dispositivos está protegido.
- El tiempo promedio para detectar un ataque es de 210 días.
- La vulnerabilidad en dispositivos móviles es la mayor amenaza. El 43% de incidentes en México ocurre en móviles.
Ante este panorama, de inicio, un ataque frontal a la ciberdelincuencia en las empresas radica en una cultura organizacional donde la dirección asume y lidera la concientización del problema y gestiona los recursos necesarios en capacitación, finanzas, tecnología y logística para salvaguardar sus procesos y proteger la integridad de su activo intangible más importante: la información.