La gran palanca para el desarrollo de nuevos conocimientos y especialidades que respondan a la exigencia de los entornos laborales futuros radica en la educación.
‘Lo que se hace necesario para no caer en la obsolescencia es actualizarse permanentemente, no caer en el analfabetismo digital’, señala Jaime Gonzalo, jefe de sección de Google Play.
Gonzalo asegura que las empresas buscan candidatos preparados para un aprendizaje continuo y con recursos para adaptarse a cualquier reto. ‘Ninguno de los empleos relacionados con la industria digital se mantiene estático durante más de cinco años; el reciclaje es constante’.
En opinión de Francisco Ruiz, Director de relaciones institucionales de Google, es necesario pasar de un programa cerrado en el que se imponen los contenidos a uno abierto que permita al alumno diseñar lo que quiere aprender.
‘Las nuevas estrategias de reclutamiento de las compañías muestran que los puestos ya no van a ser duraderos, se va a trabajar en proyectos y se va a buscar perfiles capaces de convivir con diferentes disciplinas’, asegura Rosalía Rodríguez, directora de relación con reclutadores de Business School.
En el futuro se trabajará por proyectos, y los puestos de trabajo ya no serán duraderos.
En opinión de Luis Miguel Olivas, responsable del programa de orientación para jóvenes de la Fundación Telefónica, ‘los niños de hoy tendrán una media de ocho trabajos a lo largo de su vida. Lo que se debe enseñar en las universidades es la capacidad de auto aprendizaje y de adaptación a las habilidades digitales’.
Sin embargo, en España, por ejemplo, los programas académicos de las universidades no incluyen las destrezas digitales. De los 3,218 grados que se imparten en 71 públicas privadas, sólo el 8% están relacionados con la economía digital, según el Libro Blanco para el Diseño de las Titulaciones Universitarias en el marco de la economía digital.
Si se suman los posgrados (8,239) y los estudios de doctorado (1,574), ese porcentaje baja al 1%.
Con información de El País
