Para los desarrolladores de aplicaciones ha surgido un nuevo reto producto del fenómeno de la movilidad. Ahora ha aparecido una multiplicidad de dispositivos, sistemas operativos, arquitecturas, etc. A esta nueva situación, que representa un nuevo desafío, se le conoce con el nombre de fragmentación.
Sin embargo, ahora existen ambientes operativos para utilizar diversas plataformas como HTML5, que es un nuevo estándar con notables capacidades para atender el reto de la fragmentación.
Pero este tema tecnológico, si bien es importante, solo encuentra sentido si se vincula con la entrega de aplicaciones en los canales comerciales, es decir, el ambiente de venta del consumidor. En este sentido, el binomio plataforma – monetización se vuelve imprescindible.
Aún más, ante los nuevos retos de mercados maduros y saturados, las habilidades en el diseño de aplicaciones deben sumarse la imaginación y creatividad mercadotécnica que busca la monetización, como cualquier empresa, con una visión comercial.