La computación en la nube ya es una realidad en América Latina y las proyecciones para los próximos años dicen que cada vez más empresas en la región apostarán a esta tecnología para mantenerse competitivas.
Para los ejecutivos de la región, no cabe duda de que los beneficios financieros y operacionales de los modelos más comentados de la actualidad representan no sólo a una economía con la infraestructura de TI, sino también una manera de repensar todo el modelo de negocios y los caminos para el futuro.
América Latina camina actualmente hacia un momento del cual ya hemos sido testigos en mercados más maduros: la nube deja de ser el foco del CIO y pasa a formar parte del día a día de todos los que toman decisiones y que enfrentan el desafío de incrementar la agilidad de sus áreas de negocios.
La nube ha revolucionado sectores que van mucho más allá de TI: las áreas de recursos humanos, por ejemplo, aprendieron cómo centralizar sus procesos globales de gestión y mejorar la colaboración y la comunicación entre personas, departamentos y unidades; las áreas de marketing están descubriendo un nuevo mundo para las investigaciones, las percepciones y la inteligencia de mercado; las áreas de operaciones y las financieras están facilitando –y, en algunas situaciones, automatizando– procesos históricamente complejos y que demandaban altas cargas de trabajo, ganando agilidad y eficacia.
Los CHROs, CMOs, CFOs, COOs (directores de recursos humanos, de marketing, de finanzas, de operaciones), y todos los demás «Cs», se encuentran en una encrucijada: o aprenden a administrar sus departamentos con la ayuda de la nube o corren el riesgo de perder competitividad. Esto incluye comprender los diferentes tipos de servicios disponibles, entendiendo también cómo cada uno de ellos se transforma en un diferencial de mercado, independiente del porte o sector de la empresa.
El segundo paso, será el de encontrar un proveedor de tecnología capaz de funcionar como un consultor altamente especializado que observe los negocios de manera estratégica y que sea capaz de ofrecer no sólo un producto o solución, sino una nueva forma de pensar la gestión de la empresa y transformarla en una organización más moderna.
En este nuevo salto de la evolución, o mejor, de innovación de negocios, el director de informática y sistemas (CIO, por sus siglas en inglés), no deja de destacarse, pero asume un rol un poco diferente: el de ayudar a los demás «Cs» a tomar decisiones acertadas y a que alcancen el retorno de inversión deseado sin poner en riesgo las operaciones, asegurando la continuidad de los negocios, la interoperabilidad de las aplicaciones, el abastecimiento correcto de recursos y la alta disponibilidad de informaciones esenciales, inclusive en un ambiente de alta movilidad, con ejecutivos trabajando en sincronía alrededor del planeta, y accediendo a la misma base de datos.
La adopción de la nube se ha mostrado especialmente atractiva para el mercado latinoamericano en tiempos de economía volátil y ambiente desafiante.
La nube permite flexibilizar la infraestructura de TI y la adopción de otro modelo conocido como Plataforma como Servicios (PaaS, por sus siglas en inglés), que permite a las empresas desarrollar aplicaciones en un ambiente seguro.
Todo el panorama de innovación tecnológica con la nube realmente lleva a los «Cs» a un nuevo nivel: con soluciones simples, seguras y ágiles, ellos pueden dedicar tiempo y recursos para cumplir las metas de sus planes estratégicos y, mejor aún, dar más atención a sus clientes y consumidores.
Por Luiz Meisler, vicepresidente ejecutivo de Oracle para América Latina