La startup de inteligencia artificial Recogni, que se especializa en tecnología para vehículos autónomos, obtuvo 102 millones de dólares en financiamiento luego de diversificar su enfoque hacia el diseño de chips para IA generativa.
La compañía, con sede en San José, California, completó una ronda Serie C liderada por Celesta Capital y GreatPoint Ventures, con la participación de HSBC Holdings PLC y Tasaru Mobility Investments, una filial del fondo soberano de Arabia Saudita.
Hasta la fecha, Recogni ha recaudado un total de 175 millones de dólares.
Fundada en 2017, Recogni inicialmente se enfocó en diseñar chips para mejorar la detección de objetos en coches autónomos.
Sin embargo, en medio de la disminución del interés de los inversionistas en las empresas de este tipo de vehículos, la empresa ha ampliado su enfoque hacia el desarrollo de chips para respaldar modelos generativos de IA, una área que ha despertado un gran interés entre los inversionistas.
A pesar de esta diversificación, Recogni sigue comprometida con el sector de vehículos autónomos.
Según el CEO Marc Bolitho, ‘el camino hacia el mercado es mucho más rápido para la IA generativa’. Además, agregó: ‘Luego, la misma arquitectura se utilizará más adelante en la movilidad automovilística y autónoma, ya que esos mercados suelen tener ciclos de desarrollo más largos’.
Los fondos recientemente adquiridos se destinarán a la fabricación y comercialización del chip, denominado Scorpio. A diferencia de los chips de IA convencionales, que se utilizan para el entrenamiento y la ejecución de sistemas de IA, el chip de Recogni se centrará en una etapa específica del proceso de desarrollo llamada inferencia.
Esta etapa implica que un modelo de IA entrenado haga predicciones basadas en nuevos datos. Según Bolitho, el chip de Recogni puede funcionar más rápido y consumir menos energía que algunas alternativas existentes.
Con la incursión en el diseño de chips aceleradores, Recogni entra en un campo dominado por gigantes tecnológicos como Nvidia, Amazon y Google de Alphabet, quienes también están desarrollando sus propios chips de inteligencia artificial.