El lavado de dinero y la financiación del terrorismo representan una gran amenaza para la estabilidad de los sistemas financieros y la integridad de los mercados por su carácter global y las redes utilizadas para el manejo de tales recursos.
El conocimiento del cliente ha sido desde los años 70 la forma en que las entidades financieras han gestionado el riesgo de ser utilizadas para operaciones de lavado de dinero. Con el paso del tiempo, no sólo ha sido necesario conocer al cliente, sino también evaluar los riesgos relacionados con:
- Clientes
- Empleados
- Actividades comerciales
- Productos y servicios
- Canales transaccionales
- Regiones geográficas
- Intermediarios
- Beneficiarios y terceras personas
Mantener un buen perfil de los clientes y los riesgos relacionados es uno de los puntos de control más importantes en el combate al lavado de dinero, ya que al poder calificar las miles de transacciones que los clientes realizan, las instituciones pueden determinar si estas operaciones son inusuales y/o sospechosas de lavado de dinero.
Uno de los grandes problemas del día de hoy es la forma en la que se capturan los datos del cliente. ¿Por qué? Generalmente, la captura se realiza en el momento en que este inicia la relación comercial con la institución financiera, es decir; en el momento en que se apertura una cuenta de ahorro, una tarjeta de crédito, un crédito hipotecario, etc. ¿Qué es lo que sucede? Estos datos son capturados por el ejecutivo, o por algún sistema del banco, algunas veces (por no decir la mayoría) sin las validaciones necesarias. Un claro ejemplo es que en ocasiones no se valida si ya existe la información del cliente (duplicidad), o si la dirección coincide con alguna registrada, etc. Y esto es sólo pensando en un banco local, ahora imaginemos las fusiones que tan de moda se han puesto; al unificar dos o más entidades, cada una cuenta con sus propios sistemas y formatos de información, lo cual vuelve más complejo el compartir la información de sus clientes, cuentas y productos.
Desafíos actuales en el lavado de dinero
Como se ha mencionado, cualquier sistema de prevención de lavado necesita para su buen funcionamiento, que la información esté debidamente referenciada, integrada, homologada, y que haya pasado por un proceso de limpieza de datos. Al final de estos procesos, la institución contará con una visión única del cliente 360°, lo cual permitirá evaluar correctamente los diferentes escenarios o patrones de lavado de dinero.
Al contar con un perfil adecuado del cliente, es posible comparar las operaciones realizadas por el usuario con una serie de reglas (patrones de lavado) que determinan si de acuerdo a la información proporcionada, la operación se considera sospechosa.
Integración de datos, la apuesta del sector financiero
El reto que tienen las empresas para cumplir con la ley de lavado de dinero y detectar los focos rojos cuando sus propios sistemas pudieran estar vulnerables es muy claro.
Gestionar y mitigar los riesgos de lavado de activo y financiamiento al terrorismo a través de una correcta diligencia y un adecuado reporteo son la base de la oferta que las compañías de software y servicios de integración de datos deben ofrecer como ventajas competitivas en la economía y en las principales tendencias.
Esto se logra al potenciar la información con datos oportunos, relevantes y confiables para satisfacer las necesidades específicas de cualquier banco, casa de bolsa, caja de ahorro o empresa.
Dando pasos hacia la limpieza de la actividad financiera
Conjugar procesos y datos en una sola solución eficiente representa una gran ventaja para las instituciones financieras ocupadas en la prevención del lavado de dinero. Los beneficios se dan como efecto dominó, ya que una plataforma de integración permite:
- Procesos más eficientes de detección, investigación y apoyo en la creación de informes de actividades sospechosas de blanqueo de dinero.
- Cumplir normativas nacionales e internacionales e incrementar la capacidad para implantar las mejores prácticas del sector financiero.
- Visión exhaustiva de la actividad financiera y el riesgo asociado a clientes.
- Disminución de los costos de la conformidad mediante una integración rápida y abierta.
- Ahorro de tiempo, menores costos de personal y gestión eficiente del riesgo al aislar comportamientos inusuales y reducir el número de alertas positivas falsas.
- Reducir la cantidad de correspondencias falsas, liberando así el tiempo para revisar las alertas de calidad.
Las soluciones que apoyan a la detección y prevención de fraudes y lavado de dinero mantienen datos fidedignos y seguros; además, proporcionan una visión inmediata de las actividades sospechosas que puedan perjudicar a la empresa.
Los beneficios de las soluciones tecnológicas para evitar el lavado de dinero son amplios. Se debe contar con un aliado tecnológico con la experiencia suficiente que permita a las empresas mejorar la eficiencia operativa, reducir costos, minimizar el riesgo y mejorar su ventaja competitiva, no sólo en cuestión de operaciones, sino también en la prevención de fraudes y lavado de dinero.
Fuente: Informatica Corporation