La Unión Europea está cada vez más cerca de apoyar la expulsión de Rusia del sistema de mensajería financiera SWIFT, por la invasión de Ucrania.
SWIFT entrega mensajes seguros entre más de 11,000 instituciones financieras y empresas; es fundamental para el sistema financiero global, y la incapacidad de acceder a él podría causar un daño económico significativo.
‘Estamos trabajando a fondo para limitar los daños colaterales de la desvinculación de SWIFT, de tal manera que afecte a las personas adecuadas’, dijo la ministra de asuntos exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y el vicecanciller Robert Habeck en un comunicado el sábado. ‘Lo que necesitamos es una restricción específica y funcional de SWIFT’.
El Banco Central Europeo y la Comisión Europea están evaluando el impacto que tendrá tal movimiento en la economía nacional para permitir que los estados miembros tomen una decisión sobre la medida.
Bloquear a Moscú del sistema requeriría la unanimidad entre los 27 países de la UE, pero Alemania había presentado la mayor oposición.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE celebraron una reunión virtual el domingo para adoptar nuevas medidas en apoyo de Ucrania y contra la agresión de Rusia, dijo en Twitter Josep Borrell, máximo representante de política exterior de UE.
Francia e Italia también han expresado públicamente su apoyo.
El Reino Unido, que fue uno de los primeros grandes aliados occidentales en apoyar la medida, ha estado presionando para que otros se sumen, según personas familiarizados con el asunto y documentos vistos por Bloomberg.
SWIFT, que significa Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication, es supervisado por el Banco Nacional de Bélgica y representantes de bancos centrales de Estados Unidos, Reino Unido, Unión Europea, Japón, Rusia, China y otros. Entregan mensajes seguros entre más de 11,000 instituciones financieras y empresas y más de 200 países y territorios.
‘Dadas las implicaciones potenciales de gran alcance de aislar a Rusia de SWIFT, esta opción debe presentarse a los estados miembros con una evaluación de las implicaciones exactas’, dijo el jefe de economía de la UE Valdis Dombrovskis.