Los países de la Unión Europea (UE) no lograron aprobar hoy el pacto referente a la ley de empleo en plataformas digitales, a pesar del acuerdo político provisional alcanzado este mes por el Parlamento Europeo y la presidencia española del Consejo de la UE, en representación de los países.
El pasado 13 de diciembre, los legisladores de la UE acordaron provisionalmente mejorar las condiciones laborales de los trabajadores de plataformas digitales como Uber y Amazon.
No obstante, la aprobación final requería la ratificación tanto del Consejo como del Parlamento.
En la reunión de embajadores de los Estados miembros celebrada hoy, la presidencia española constató que el acuerdo no contaba con la mayoría necesaria para ser aprobado.
Ante esta situación, se decidió no someter el acuerdo a votación formal y transferir el expediente a la presidencia belga, que asumirá funciones el 1 de enero, para que continúe con las negociaciones.
El secretario de Estado de Empleo español, Joaquín Pérez Rey, lamentó en redes sociales que los Gobiernos conservadores y liberales de la UE impidieran la aprobación de la directiva, considerada pionera y que habría beneficiado a unos 30 millones de trabajadores.
El proyecto de directiva busca determinar la situación laboral correcta de los empleados de plataformas digitales, erradicar la figura de los falsos autónomos y establecer normas sobre el uso de algoritmos en el trabajo. A pesar de este revés, se espera que el debate continúe durante la presidencia belga.
Las objeciones, especialmente de Francia, se centran en la facilidad con la que se podrían cumplir los criterios establecidos y la automaticidad de considerar a un empleado como trabajador por cuenta ajena al cumplir dos de los cinco indicadores.
El secretario de la Confederación Europea de Sindicatos (ETUC), Ludovic Voet, expresó su preocupación por el retraso injustificado de un acuerdo equilibrado que garantizaría derechos básicos a los trabajadores de plataformas, atribuyendo las objeciones a una pequeña minoría con presuntas conexiones con lobistas de la plataforma Uber, según la filtración periodística ‘Uber Files’.