Microsoft y Alphabet han destinado millones de dólares en la infraestructura que impulsa el auge de la inteligencia artificial, inversiones que aún no se reflejan en ventas reales.
Ante Wall Street, las acciones de Alphabet, el propietario de Google, han caído un 6.1% desde que reportó resultados la semana pasada.
Microsoft ha bajado en los dos días transcurridos desde sus resultados, mientras que Amazon, la última en publicar sus ganancias el jueves, cayó en las operaciones previas a la apertura del mercado.
Silicon Valley elogió 2024 como el año en que las empresas comenzarían a implementar la IA generativa, una metodología que puede crear texto, imágenes y vídeos a partir de indicaciones simples.
Esta adopción masiva está destinada a generar finalmente ganancias significativas para empresas con soluciones como Gemini de Google y Copilot de Microsoft. Sin embargo, el hecho de que esos retornos aún no se hayan materializado de manera significativa está alimentando preocupaciones sobre el valor real de la IA.
No todo fue malo. Los tres titanes de la tecnología informaron un ritmo saludable de crecimiento en sus divisiones de computación, el negocio más obvio para beneficiarse de la IA generativa, ya que esta tecnología requiere grandes cantidades de recursos computacionales para funcionar.
Sin embargo, esas ganancias no fueron suficientes para apaciguar a los inversionistas, que están cada vez más impacientes por ver los retornos de los fuertes gastos en centros de datos y otra infraestructura de IA.
‘De hecho, creo que todas las empresas que están invirtiendo están tomando una decisión racional’, dijo Makr Zuckerberg. ‘La desventaja de quedarse atrás es que estás fuera de posición para, por ejemplo, la tecnología más importante para los próximos 10 a 15 años’.