Las Smart Cities representan una acertada apuesta para el futuro de la industria hotelera y para mejorar las experiencias de viaje de los consumidores.
‘Dado que estamos invadidos de la tecnología, sería un error estratégico grave no continuar con la tendencia de potenciar las ciudades inteligentes, y la principal barrera para este desarrollo está en las dificultades para proporcionar internet inalámbrico en todos los rincones del mundo’, opina el experto en turismo Augusto Huéscar.
Las ‘Smart Cities’ se definen como aquellas que, por medio de la aplicación de herramientas tecnológicas en diferentes ámbitos, mejoran la vida de los ciudadanos a través de la configuración de localidades más eficientes en el uso de sus recursos, en donde se promueve el desarrollo sostenible.
La revolución de la innovación tecnológica exige que las ciudades enfrenten esta situación y concentren sus esfuerzos en proveer servicios más eficientes a través de la creación de aplicaciones que mejoren los destinos y faciliten las experiencias de usuarios hiperconectados.
Algunas de las estrategias que el sector turístico debe plantearse para posicionarse en las nuevas tecnologías y en las redes sociales con el fin de atraer la atención de los viajeros y aumentar las ventas podrían ser:
- la implementación de aplicaciones tecnológicas que permitan la utilización de lentes de realidad virtual
- la reservación de lugares libres de estacionamiento
- el ahorro energético en el alumbrado público con tecnología LED
- el monitoreo de zonas potencialmente inseguras
‘No existe una herramienta de marketing más potente que las emociones transmitidas por los visitantes a través de un vídeo o una foto en las redes sociales de su viaje’, destacó Huéscar, quien también aclaró que los consumidores no eligen un destino de viaje por su condición de inteligente pues no consideran relevantes las pequeñas características de una ciudad porque sólo perciben la punta del iceberg de las últimas tecnologías.
El ‘turismo inteligente’ se configura como una fuerte tendencia del sector y facilita una mayor interacción del viajero con el destino que visita a través de un contacto más cercano por medio de los contenidos digitales.
Gracias a las experiencias de otros usuarios que comparten sus opiniones y críticas en la red, los viajeros tienen la oportunidad de comparar y elegir los mejores productos, lo que al final conlleva a un aumento en el número de reservas de hoteles, restaurantes y medios de transporte.