El gran fenómeno de la movilidad, cuyo alcance no es posible anticipar ni dimensionar, está haciendo realidad el anhelo siempre presente de la ubicuidad, es decir, de tener al alcance de nuestras manos el conocimiento, la información y la capacidad de interactuar personalmente, sin importar el momento, el lugar y el dispositivo que utilicemos.
El acceso al conocimiento ya está disponible a través de las redes de comunicación, los canales de contacto y los dispositivos de enlace que están en nuestras manos. Con esto, se potencia nuestra capacidad de innovar, desarrollar y colaborar como nunca antes, en un mundo interconectado. Los beneficios se harán patentes en la calidad de vida de las personas y en la eficiencia de las organizaciones y los gobiernos.
Un gran desafío ahora es cómo aprovechar esta nueva facultad en cada una de las organizaciones y tener la capacidad de procesar, más allá de todas las fronteras organizativas y funcionales, un enorme volumen de información para fines prácticos y productivos.
En entrevista con Mariano O’Kon, Director Regional de Enterprise Networking y Security para América Latina y el Caribe de Cisco, durante el evento ‘Trabajo sin Fronteras‘, que se realizó recientemente, comentó que: ‘un factor fundamental es garantizar la facilidad, comodidad y rapidez de la experiencia del usuario al operar las aplicaciones, de una manera fluida y consistente. Esto supone una capacidad de infraestructura en las redes suficiente para enfrentar los desafíos de operar en la Nube, accediendo por ejemplo a Salesforce.com; sesiones de vídeo por Internet, etc., sin cambiar el flujo y consistencia de la operación’.
‘El tráfico inalámbrico en América Latina se va a sextuplicar y con esto habrá nuevas necesidades en la implementación de redes amplias, simples y rápidas que enfrenten los nuevos requerimientos’, afirmó O’Kon.