La Secretaría de Comunicaciones y Transportes no podrá reservar las frecuencias del espectro radioeléctrico en la banda de 5.7 y 5.8 gigahertz para ser licitadas posteriormente, por lo que se deberán clasificar para uso libre y conforme lo dispuso la Comisión Federal de Telecomunicaciones. Tal postura será dada a conocer hoy por la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), que preside Eduardo Pérez Mota, al considerar que en l oque se ha dado en llamar “la batalla por el espectro”, la Cofetel tiene la razón al resolver que tales bandas deben ser de uso libre en potencias menores a los 4 vatios y para uso comercial en potencias superiores.
Fuentes allegadas al proceso explicaron que “sí existen elementos de competencia que obligan a la Cofeco a emitir una opinión”, misma que fue solicitada por la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, Telecomunicaciones e Informática (Canieti). Con la opinión de la Cofeco, según los expertos consultados, se abre una gran oportunidad para el despliegue, el lanzamiento de ofertas y acceso a Internet inalámbrico de banda ancha. En la actualidad en algunos aeropuertos, restaurantes, librerías, hoteles y otros, es posible tener acceso inalámbrico a la Web, mediante el mecanismo denominado Wi-Fi, pero es necesario no estar más lejos de 50 metros de la antena de un hotspots y se ofrece en lugares cerrados.
La liberación de las bandas de frecuencias en el rango de 5,7 y 5,8 gigahertz, según los expertos, abre la oportunidad de tener acceso inalámbrico en exteriores y con distancias más amplias, lo que permitiría contar con mayor movilidad, lo que se conoce como Wi-Max. Muy diversas empresas de telecomunicaciones y representaciones industriales habían demandado, desde hace mucho tiempo, la definición de tales frecuencias para uso libre. Las bandas específicas de 5,7 y 5,8 gigahertz fueron clasificadas por la Cofetel, para ambos usos, según la potencia; sin embargo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes contradijo la resolución del organismo regulador y envío su propia propuesta al Comisión Federal de Mejora Regulatoria, en la que sostenía que tales frecuencias se deberían reservar. La mejor fórmula Entre los argumentos existe la seguridad de que al reservarlas se garantizarían su posterior licitación para uso comercial en servicios Wi-Max, con la garantía de que se cuidará minuciosamente que no habrá interferencias, lo que sí ocurriría en caso de que tales bandas puedan ser utilizadas por cualquier persona o empresa, al estar definidas como de uso libre.
Diversos expertos han considerado que la SCT podría argumentar que en ninguna parte del mundo se utilizaran tales frecuencias en forma combinada, debido a que sería inoperante. Empero, para otros conocedores del tema la mejor fórmula para satisfacer la añeja demanda de todos los involucrados fue la determinada por la Cofetel. La Cofetel y muy diversas empresas contarán hoy con un sustento adicional con la opinión de la Cofeco. La SCT además de la opinión de la Cofemer, deberá aportar importante sustento para echar atrás tal opinión de la Cofeco y la resolución de la Cofetel, especialmente cuando muy diversos abogados aseguran que la SCT violentó la autónoma facultad de la Cofetel de administrar el espectro radioeléctrico. Eduardo Pérez Mota, presidente de la Cofeco, en muy diversas ocasiones ha insistido que en todas las determinaciones deberá prevalecer siempre, en primer lugar, el beneficio para el consumidor mediante la promoción de la competencia. Representaciones como la Canieti y empresas como Intel han considerado que tales bandas deben ser de uso libre, lo que permitirá ampliar el abanico de opciones para llevar conectividad a más regiones del país.
Fuente: El Financiero, Negocios, Por: José de Jesús Guadarrama.