Los AirPods son todo un alarde de tecnología, ya que cuentan con un sensor infrarrojo que detecta cuando el dispositivo es retirado del oído del usuario, deteniendo la música instantáneamente.
En lo que respecta el control del dispositivo, es totalmente táctil y carece de botones físicos. Unos acelerómetros detectan cuando el usuario comienza hablar, filtrando el sonido de fondo y dando protagonismo al micrófono principal para que la conversación al otro lado de la línea resulte clara.
Con sólo abrir la funda protectora de los auriculares, en el iPhone aparece una alerta preguntando si el usuario quiere utilizarlos. Siendo así, con sólo aceptar la conexión se empieza a disfrutar de los AirPods.
Y no sólo del iPhone, ya que Apple emplea la cuenta iCloud del usuario para encargarse de configurar, de forma automática, el resto de los equipos, desde el Apple Watch hasta las Mac y iPads.
Aún más, la caja en la que se guardan los AirPods cuenta con una pequeña batería que los carga mientras no se usan. Esta funda se carga a su vez empleando el cable Lighting del propio iPhone.
Al parecer estos auriculares van a ser un acontecimiento en las ventas, aunque desde luego se da la polémica en la redes sociales de la facilidad de perderlos, sin embargo, la idea básica es que este accesorio, por su tamaño, se mantenga guardado fácilmente y se utilice sólo cuando se necesite.
Este accesorio se vende por separado con un polémico costo de 159 dólares.
Con información de El País