En los últimos años las empresas han experimentado cambios en sus necesidades operativas. Las exigencias son cada vez mayores y los recursos tradicionales, insuficientes. La inmediatez y adaptabilidad resultan indispensables en la nueva metodología de los negocios.
Según un estudio, el 70% de las compañías apuesta por nuevas tecnologías que se integren a su estrategia de negocios, entre las que se encuentran soluciones en la nube, el Big Data, redes sociales, entre otras.
El camino hacia la transformación digital y su homologación hacen posible el ofrecimiento de servicios hechos a la altura de las necesidades de cada comprador, gracias a la recopilación de millones de datos sobre patrones de consumo y gustos, al fácil e inmediato acceso a ellos y las herramientas que hacen posible su análisis.
La creación de estas redes de conocimiento tanto al interior de las compañías como al exterior de ellas, permiten innovar en sus procesos y mejorar en la experiencia del cliente por medio de la toma de decisiones informadas.
Quizás uno de los catalizadores más relevantes para generar este cambio positivo ha sido el beneficio de simplificar los procesos y el análisis de la información para adaptarse al constante cambio de las industrias. ¿Cómo lograrlo? La respuesta es sencilla: la creación de servicios personalizados y diseñados para satisfacer las necesidades de cada una de las industrias, principalmente su accesibilidad.
Es la visión de Oracle que para 2025, casi todos los datos empresariales se alojarán de manera virtual en la nube. En la actualidad, la cantidad de soluciones que se ofrecen desde software como un servicio (SaaS), plataformas como un servicio (PaaS) e infraestructura como un servicio (IaaS) ofrecen un recurso para cada necesidad, ayudando a las organizaciones gracias al aumento de la agilidad comercial, la reducción de costos y la disminución de la complejidad de TI.
Estos cambios, impensables hace unos años, ya son una realidad. Las industrias se adaptan y aprovechan los tecnológicos de forma más constante. La transformación digital está dejando de ser una tendencia, para convertirse en la constante.
En un estudio de prospección del mercado de TI se estima que en los servicios en la nube México tendrá un crecimiento de 28%, siendo el componente de Infraestructura como Servicio el que mostrará un mayor dinamismo; por otro lado, los servicios de TI relacionados con Big Data crecerán un 26% este 2017.
Existe un ecosistema entre empresas, innovación y organizaciones, una sinergia que impulsa de manera independiente a cada una de ellas; el futuro se puede contemplar como una visión independientemente del servicio que ofrezcan hacia la nube y la digitalización de sus servicios.
Actualmente 25% de las aplicaciones de producción se almacenan en la nube. En ocho años la cifra llegará a 80%, lo que implica que poco a poco las industrias aceptarán estas tecnologías con mayor velocidad, abrazarán el cambio y se sumarán a la tendencia de la interconectividad de servicios y ofertas.
Esta revolución transforma el punto de vista sobre los procesos productivos, pero a su vez, el apoyarse en este cambio de pensamiento requiere un aprendizaje radical sobre lo que implica ser digital; un acto positivo de confianza, y de aceptar que el crecimiento de cualquier organización apunta a la nube; a la recolección inteligente de datos y a una velocidad de reacción que debe volverse mínima y sobre todas las cosas, eficiente.
La transformación digital y la evolución del modo en que las empresas y sus líderes hacen negocios cambia constantemente. La visión y la capacidad de adaptación da un giro hacía la tecnología, las compañías están evolucionando. Es momento de preguntarse ¿Cuál es el futuro de su organización?
Por Maribel Dos Santos, Directora regional de Cuentas Estratégicas, Oracle Latinoamérica