Las dudas, escepticismo, especulaciones e ironías que han circulado acerca de la entrega de bienes por medio de drones, al igual que ocurrió en los autos no tripulados, ya es una realidad en algunas partes del mundo.
Andreas Raptopoulos, fundador y CEO de Matternet, una startup con sede en California, ha hecho entregas en aviones no tripulados que transportan suministros médicos y muestras en diversos países, como Suiza, Haití y República Dominicana.
La compañía cree que en situaciones de desastres naturales las naves podrían desempeñar un papel importante, entregando con seguridad medicamentos, vendas y suministros diversos a zonas peligrosas o inaccesibles.
‘Es mucho más económico, eficiente en el uso de energía y ahorra tiempo el empleo de aviones no tripulados, en lugar de enviar un transporte de 2 toneladas por carretera con un conductor, para llevar a un laboratorio materiales y pruebas’, opina Raptopoulos.
El proceso de envío consiste, a grandes rasgos, en:
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Punto de partida
Un médico tiene que enviar una muestra de sangre a un laboratorio en la ciudad para realizar una prueba. Las muestras son embaladas y llevadas a una pista de aterrizaje, posiblemente en el techo o en el patio de un hospital. Las plataformas de aterrizaje de Matternet sólo necesitan un pequeño patio o azotea para despegar.
Estos drones pueden contener hasta 1 kg para transportar cerca de 10 millas, viajando hasta 40 km/h que es el estándar para la tecnología actual. El viaje, incluyendo el despegue y aterrizaje, viajando 10 millas, puede tomar cerca de 18 minutos.
Para empresas como Amazon o Google X, lo anterior significa que el punto de partida de un almacén debe estar relativamente cerca de los lugares de entrega. Las baterías pueden ser reemplazadas después de cada entrega para aumentar el tiempo de vuelo.
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Encendido
Con el paquete unido al avión, es el momento de encenderlo y conectarse a la red de la compañía de entrega. La aplicación para smartphones de Matternet permite a los remitentes elegir entre una lista de posibles destinos.
Estos drones se pueden apagar en forma remota en caso de robo, y si el vehículo falla, un paracaídas será desplegado.
Este avión tiene un sensor que impide que aterrice en lugares no autorizados.
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La ruta
La ruta a seguir se genera automáticamente una vez que se haya seleccionado el destino. La ruta opera automáticamente basada en cuatro tipos de datos:
- Terrenos: los drones pueden detectar colinas, árboles y edificios.
- Espacio aéreo: Las naves no pueden volar cerca de aeropuertos y otros espacios aéreos restringidos.
- Densidad de población: Los drones evitan escuelas o plazas públicas.
- Tiempo: Los drones no despegarán bajo ciertas condiciones meteorológicas.
Esta aplicación tarda unos 30 segundos para generar una ruta.
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Despegue
Con solo oprimir un botón se inicia el envío. Estos drones despegan y vuelan sin ningún tipo de mando a distancia.
Las rutas de Matternet generalmente tratan de volar en una línea recta, siempre que sea posible, pero van a tomar rutas indirectas para evitar zonas densamente pobladas o de exclusión aérea.
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Entrega
En este ejemplo, la muestra llega al laboratorio a través de la ciudad en unos 15 minutos y se puede seguir su trayecto con un teléfono inteligente. Estos drones requieren de plataformas de aterrizaje en ambos extremos y pueden aterrizar sin la presencia del receptor.
Las hélices se detendrán automáticamente para que los contenidos se puedan recuperar. El receptor puede adjuntar un nuevo paquete o cambiar la batería para que pueda volar más lejos.
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Algunas compañías de drones están experimentando una solución que permite al avión dejar caer un pequeño paquete en el suelo, sin necesidad de aterrizar.
La regulación en Estados Unidos, a través de la FAA, ha anunciado que las reglas para la operación comercial legalizada de aviones no tripulados estará lista para junio de 2016, pero muchas empresas argumentan que el retraso desalienta la innovación.
Mattenet considera que los usos médicos para los drones de entrega pueden influir en que los reguladores valoren la tecnología. De hecho, ya está trabajando con grupos como Unicef y Médicos Sin Fronteras en países donde hay una necesidad apremiante y donde los obstáculos se pueden resolver con mayor rapidez.
‘Por eso hemos querido centrarnos en la entrega de aviones no tripulados en entrega de medicinas y no en la entrega de pizzas’, puntualiza Raptopoulos.
Con información de MarketWatch