En los próximos años, se espera un aumento masivo en el volumen de transacciones relacionadas con los pagos digitales, de acuerdo con una investigación de Capgemini.
El estudio World Payments Report 2021 encontró que casi el 45% de los consumidores usa con frecuencia las billeteras móviles para realizar pagos (más de 20 transacciones al año), a diferencia del 23% registrado en 2020.
Además, se calcula que las transacciones globales B2B sin efectivo aumentarán hasta alcanzar casi unas 200,000 millones para 2025, en comparación con los 121.5 mil millones de transacciones en 2020.
Según el reporte, las transacciones no monetarias aumentarán e impulsarán el crecimiento de las transacciones sin efectivo con pagos instantáneos, dinero electrónico y métodos de próxima generación, por ejemplo, Compre Ahora Pague Después (BNPL, por sus siglas en inglés), invisibles, biométricos y criptomonedas.
Después de ocho años de crecimiento de doble dígito, el incremento global de las transacciones sin uso de efectivo se desaceleró al 7.8% en 2020, frente al 16.5% de 2019, debido a la incertidumbre en torno a las condiciones del mercado durante la pandemia.
Sin embargo, las transacciones globales no monetarias pueden crecer a una tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del 18.6% (previsión 2020-2025), impulsadas por los pagos de próxima generación, y se prevé que alcancen 1.8 billones en volumen al final del período de previsión.
A nivel mundial, Asia-Pacífico lidera la revolución de los pagos digitales. Para 2025, la región representará más del 50% de las transacciones mundiales no monetarias, con una tasa de crecimiento anual del 28% entre 2020 y 2025.
Más de 500 millones de personas en Europa señalan que comprarán en línea en 2021, (el 25.5% de los cuales será transfronterizo). En dicho continente, los pagos móviles y el comercio electrónico transfronterizo se acelerarán e impulsarán a la región más allá de los 400,000 millones de transacciones en 2025 con una tasa de crecimiento anual constante del 13% (previsión 2020-2025).
Se espera que América del Norte estabilizará los volúmenes de pagos no monetarios debido al estancamiento del crecimiento de las transacciones con tarjeta y a la lenta adopción de los pagos móviles.
A medida que se acelera la adopción digital, el aumento en los volúmenes y los requisitos de procesamiento instantáneo están poniendo a prueba la infraestructura de pagos heredada.
Alrededor del 55% de los ejecutivos encuestados afirmó que sus prioridades de inversión en tecnología era la modernización de la infraestructura de pagos (implementación de sistemas en tiempo real, integración de API, migración a ISO 20022, transformación en la nube). Los proveedores deben dar prioridad a las capacidades digitales para seguir siendo competitivos.
Con la previsión de que el consumo aumente y los métodos de pago no tradicionales estén listos para crecer, las organizaciones preparadas para el futuro adoptarán los elementos de los Pagos 4.X, como los datos, la infraestructura compartida, las capacidades de la plataforma y las finanzas integradas para ofrecer una experiencia superior al cliente.
En cuanto a los planes de rentabilidad, la mayoría de las compañías de pago encuestadas optaron por medidas de modelo operativo como invertir en terceros para desarrollar propuestas innovadoras (52%), orquestar un ecosistema basado en API y adoptar un modelo de negocio basado en plataformas (45%).