Veinticuatro países de América Latina y el Caribe, es decir, más de dos tercios de la región, ya utilizan de forma activa herramientas de inteligencia artificial en sus gobiernos, de acuerdo con un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Con base en datos recopilados por la Universidad de los Andes de Colombia, el PNUD señala que 30% de estas herramientas se usan en servicios públicos, 26% en temas económicos y 18% en el área de seguridad.
En menor proporción, los gobiernos de la región también aplican inteligencia artificial en salud (8.5%), educación (8%) y programas de protección social (3%).
El organismo internacional considera que el uso de esta tecnología puede transformar la manera en que las autoridades interactúan con la ciudadanía.
No obstante, también advierte sobre riesgos que deben atenderse con cuidado, como los sesgos sociales, que podrían reforzar prácticas discriminatorias hacia mujeres o grupos en situación de vulnerabilidad.
Otro de los riesgos es el aumento de ciberataques contra sistemas basados en inteligencia artificial, lo cual puede comprometer información personal de la población.
Almudena Fernández, economista en jefe del PNUD para América Latina, destacó que el ritmo de adopción en la región es muy acelerado, aunque advirtió que estas tecnologías podrían profundizar desigualdades preexistentes.
Afirmó que, si bien la implementación mejora los servicios para quienes ya tienen acceso, también podría ampliar la brecha con quienes aún no lo tienen.
Ante estos desafíos, el PNUD recomienda fortalecer el talento humano e impulsar una gobernanza digital enfocada en la responsabilidad.
