El 62% de la población general en México consume contenido a través de servicios de Video-on-Demand (VoD) al menos una vez a la semana, muy por encima del promedio global del 48%, de acuerdo con una encuesta realizada por YouGov.
Además, otra encuesta de YouGov reveló que los consumidores en México estaban más dispuestos a recortar su gasto en plataformas de streaming que las audiencias en otros mercados analizados.
Los consumidores mexicanos son únicos en comparación con otras audiencias a nivel global por su afición hacia los servicios de streaming.
Más del 70% de los mexicanos encuestados canceló al menos una de sus suscripciones de streaming en los seis meses previos, debido principalmente a la necesidad de reducir los gastos del hogar o que la tarifa resultaba demasiado alta.
Estas respuestas hacen sentido si tenemos en cuenta el momento económico por el que están atravesando las audiencias mexicanas.
Los precios al consumidor alcanzaron una tasa anual de crecimiento del 8.41% para finales de octubre (de acuerdo con Inegi), una cifra que supera en más del doble el límite superior de las metas de inflación del Banco de México.
Algunas plataformas como Apple TV+ y Crunchyroll ya comenzaron a ajustar sus planes de suscripción al alza.
De hecho, el mayor costo de estas tarifas parece ser especialmente rechazado en México en relación con otros países.
Ya a principios de mayo de 2022 otra encuesta de YouGov había revelado que los consumidores en el país mostraban una mayor predisposición a recortar su gasto en plataformas de streaming que las audiencias en los demás mercados analizados, suponiendo que el presupuesto del hogar se viera afectado negativamente por el alza en el costo de vida.
Pero eso no significa que los servicios VoD en México solo tengan la opción de aceptar menores márgenes de ganancias o perder sus clientes a manos de competidores y plataformas de piratería.
De hecho, hay varias opciones disponibles para mantener el interés (y las suscripciones) de los consumidores locales. La implementación de estos planes de negocio alternativos, sin embargo, debe ser muy precisa.
Para empezar, las plataformas de VoD en México tienen la ventaja de que una buena parte de los consumidores parecen rechazar instintivamente la piratería.
Un estudio previo de YouGov había encontrado que el 32% de los mexicanos no buscarían sitios para piratear música, video o eventos deportivos cuando saben que hay una alternativa de paga. La cifra es ligeramente superior al 31% promedio de los otros 18 mercados globales analizados en esta encuesta.
Los consumidores mexicanos también son mucho más abiertos a modelos alternativos de negocio que otros países. Por ejemplo, más de la mitad dice que estaría de acuerdo con ver más anuncios en sus plataformas de streaming siempre que eso signifique suscripciones más baratas. Este porcentaje (junto con el de los Emiratos Árabes Unidos) es el más alto registrado en 18 mercados internacionales.
Además, los mexicanos están el doble de interesados que el promedio internacional en que las compañías de streaming agreguen opciones de suscripción para grupos, una atractiva alternativa para reducir el costo que cada individuo debe pagar por contenido sin romper los términos y condiciones del servicio.
Estas conclusiones parecen respaldar las recientes decisiones que han tomado compañías como Disney y Netflix, quienes han empezado a agregar opciones de suscripción con anuncios a tarifas reducidas en los últimos meses. Pero otras propuestas de negocio, especialmente prohibir a los usuarios el poder compartir sus contraseñas, son mucho más difíciles de implementar.
En general, es más probable que los consumidores mexicanos digan que compartir su contraseña con otros no es conveniente, comparados con el promedio internacional (26% vs 22%, respectivamente). Pero eso no significa que estén abiertos a los esfuerzos que algunas compañías de streaming están haciendo para evitar que los usuarios compartan sus contraseñas.
De hecho, casi la mitad de la población del país está de acuerdo en que a las compañías de streaming no les debería importar si los usuarios comparten sus contraseñas con otros o no. En este sentido, forzar estas iniciativas podría resultar en la pérdida de suscriptores.
Considerando que hay otras opciones disponibles para mantener los márgenes de ganancia aún con el aumento de precios, las plataformas de streaming deberían considerar muy cuidadosamente qué tipo de estrategias de negocio desean implementar en México para evitar que su base de clientes se desmorone.