México contribuirá a la programación de chips para diversas industrias productivas en Norteamérica, a través de tres empresas instaladas en Jalisco y Baja California, anunció el director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Alberto Bustamante.
Esta medida forma parte de la cadena de insumos estratégicos impulsada por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para desarrollar una cadena de proveeduría regional.
Desde 2020, la interrupción causada por la pandemia de COVID-19 y el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania han causado retrasos y dificultades en varias industrias que dependen de estos chips, incluyendo la industria automotriz y la de TI.
Según Bustamante, esta situación ha tenido un impacto significativo, ya que solo cinco fábricas en el mundo se dedicaban a la producción de estos semiconductores, ubicadas en China y Taiwán, donde el sector automotriz representaba el 10% de su demanda.
En respuesta, México ha decidido unirse a la programación de chips mediante la instalación de tres empresas en Jalisco y Baja California.
Según Bustamante, esto es esencial para impulsar los sectores estratégicos en Norteamérica, y es parte del plan de proveeduría regional que promueve el T-MEC.
El líder de la industria de autopartes mexicana indicó que Estados Unidos también está impulsando la instalación de dos plantas de chips, y espera que estén listas a finales de 2023 o principios de 2024.
El INA señaló que el 40% de las nuevas inversiones provenientes de la relocalización de las cadenas de proveeduría se destinan al sector de autopartes en México.